Adenoma pancreático
Es este, un capítulo dedicado a los adenomas, y sus diferentes tipos, características, orígen causas, y tratamientos, ya hemos dedicado varios artículos a muchos de ellos, como es en este caso el adenoma pancreático, que después de leerlo conoceremos mucho más. Es muy importante aclarar que se trata de una nota de información, para conocer bien de cerca esta patología, para alertarnos, ayudarnos a comprender muchas de las cosas que no sabemos, y sobre todo organizarnos, para hacer a nuestro médico las preguntas que necesitemos a cerca del tema. Un gastroenterólogo, es el médico que trata este tipo de patologías, y es el encargado de dar con el diagnóstico, así que buscaremos en nuestras cartilla de sistema de medicina, y acudiremos a la primera consulta.
Para hablar acerca de adenoma pancreático, debemos desglosar el término, es decir que es un adenoma, y cuál es la función y dar con las características del páncreas. Los adenomas, son tumoraciones benignas, por lo general, que pueden alojarse en diferentes partes del cuerpo, muchas veces no tienen síntomas, y los tratamientos son muy sencillos, o la extirpación, sin riesgos.
El páncreas es, por su parte, una glándula que si damos las características principales, diremos que en principio mide unos doce o trece centímetros de longitud, y se encuentra alojado, en nuestro abdomen. Sus órganos vecinos, son el estómago, el intestino, el hígado, el baso, y la vesícula biliar.
El páncreas, es un órgano que posee dos funciones que muchos conocen que son la función endocrina, y la función exócrina, en esta última las células del páncreas producen enzimas que nos ayudan en la digestión. Y en la función endocrina, el páncreas es el encargado de producir hormonas o sustancias que se producen en una parte de nuestro organismo, y que circulan por todo el torrente sanguíneo. Explicado esto, comenzaremos diciendo que el adenoma pancreático, en este caso, puede ser de orígen benigno, o de orígen maligno, así el paciente puede tener ciertos síntomas que lo obligan a la consulta en donde el médico comenzará por hacer los estudios del caso, para dar con el diagnóstico. Este es el paso más importante para saber cuál es el orígen de esos síntomas que veremos más abajo.
Síntomas que varían
Los síntomas que pueden variar, dependiendo de la ubicación o el tamaño del tumor, pueden ser la segregación de las hormonas, o el bloqueo del conducto biliar. Entre los primeros estudios que el médico gastroenterólogo, hará al paciente, es la radiografía que en muchas oportunidades se pueden ver micro quistes benignos, y en otras con neoplasias malignas. El informe radiológico, lo hace el técnico radiólogo, que debe estar familiarizado con este tipo de patologías, el que será entregado al médico que lo indicó, para que se entere del diagnóstico.
Hoy por hoy, los métodos de diagnósticos por imágenes son muy certeros y en casi todos los casos los resultados son inmediatos, esto no ocurría en el pasado, que no había esta forma tan sencilla de sabre, y mucho menos en tan poco tiempo, ya que un estudio de estas características puede tardar unos seis días, no obstante depende de nosotros el acudir a la consulta en forma inmediata. El médico, puede indicar la extirpación de las formaciones benignas, o en la mayoría de los casos seguir las indicaciones del mismo, con dietas y tratamientos específicos, que pueden disolver el problema en uno o dos años.
Los estudios son sencillos, y las muestras de sangre y orina, pueden en primera instancia demostrar un adenoma pancreático, para lo cual el médico pedirá más detalles con las ecografías, y las radiografías. En los momentos en los que el nivel de azúcar en la sangre baja demasiado, el páncreas es el encargado de producir la insulina, es allí cuando los tumores en el páncreas producen demasiada insulina en sangre, y es allí en donde aparecen en los resultados de los análisis en los laboratorios.
Para tener más o menos claro a cerca de los síntomas de estar en presencia de un adenoma pancreático, hay que saber que: puede dar ansiedad, cambios en el comportamiento, una visión borrosa, confusión, mareos, dolores de cabeza, hambre voraz, sudoraciones, nerviosismo, o estado de nerviosismo, temblores, y un marcado aumento de peso. Se deben hacer todas las preguntas al gastroenterólogo, que será el encargado de seguir de cerca esta patología, para saber si se puede o se debe operar.
La cirugía es recomendad en ciertos casos, no en todos, porque hay medicación para cada problema, y tratamientos adecuados, y en cuanto al pronóstico diremos que cada caso deberá ser tomado en particular, y cuando en algunos es curable, operable y tratado, en otros más graves puede derivar en una muerte. Hemos dado en este presente artículo, las características más relevantes a cerca del tema que en un principio nuestra misión era la de informar, y alertar, porque no hay nada mejor que saber a cerca de todo y cada una de las partes de nuestro cuerpo, para prevenir o curar.
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