Adenoma pleomorfo
Nos encontramos en el capítulo de las enfermedades producidas por los adenomas, y ya hemos visto en otras oportunidades adenomas de diferentes tipos, en donde encontramos los síntomas, el diagnóstico, y los tratamientos a seguir, pero quisimos entregar este artículo muy interesante a cerca del tema del adenoma pleomorfo, que se trata de un tumor benigno que se aloja en las glándulas salivales, y en las glándulas parótidas.
En principio aclararemos que se trata de un artículo informativo, y que de ninguna manera será usado para dar un diagnóstico, ya que de ello se encargan los médicos, mediante los estudios pertinentes y para cada caso en particular, siempre que el paciente asista a la consulta a tiempo. La palabra pleomorfo proviene de pleomorfismo, es decir de la apariencia variable que tienen estos tipos de adenomas.
En efecto, existen muchas variedades de adenoma pleomorfo, siendo en el ochenta por ciento benigna, como en casi todos los casos de los tumores en las glándulas salivales. Uno de los aspectos más curiosos de este adenoma pleomorfo, se da en los casos de mujeres y de raza blanca, más que en otras razas. Las edades en las que se presentan con mayor asiduidad, es después de los cuarenta años, siendo muy difícil ver este tipo de casos, en los niños.
Podemos ver imágenes en los libros de medicina a cerca de los adenomas que presentan estas características o en algunas imágenes que encontramos en Internet para saber qué forma tienen, pero para describirlos diremos que se trata de un tumor solitario que se presenta en su forma nodular pero firme, es de lento crecimiento, y casi sin dolor, presentándose en una de las glándulas parótidas y en su parte de resto en las glándulas submaxilares, y en las linguales.
El adenoma pleomorfo, es un crecimiento noduloso, aislado que rara vez se presenta de ambos lados de la cara, es decir en ambas parótidas. El médico palpa la zona y visualiza que se mueven pero causan la atrofia de la mandíbula o en donde se encuentra instalado, que puede llegar hasta la oreja. El aspecto es bastante desagradable a la vista y tienen un tamaño que puede asustar a las personas que lo tienen, porque alcanzan tamaños enormes, a pesar de que se trata de un tumor benigno. Asimismo pasado un tiempo, (meses o años), si no se lo extirpa y no se lo trata adecuadamente, puede ocasionar un tumor maligno de grandes proporciones.
¿Cúando tratarlo?
Es por ello que ante la menor sospecha de ellos, se debe acudir de inmediato al médico que con el tiempo suficiente dirá cuando es la extirpación, después de haber hecho los estudios correspondientes y dar con el diagnóstico claro está.
El tema de una espera sin sentido, puede ser contraproducentes en el hecho que este puede alcanzar otros tejidos adyacentes, y hacer metástasis, en especial en períodos mayores a los diez años. Bajo el microscopio del médico patólogo, el adenoma pleomorfo, muestra componentes epiteliales, y tienen una apariencia muy variable. Con una mezcla de epitelios poligonales, y cartílagos, los que se acomodan a las formas de los huesos de la cara. El adenoma en cuestión, no se encuentra envuelto, pero se encuentra rodeado de una cápsula de grosor variable. Su crecimiento es en dimensiones variables, y se recomienda que el diagnóstico sea confirmado por medio de una biopsia.
Para la extirpación hay que tener en cuenta que cuanto menor sea el tamaño mucho mejor para los resultados de los mismos, que en muchas oportunidades suelen quedar antiestéticos, y desagradables, haciendo posible una cirugía estética. Es el tumor o adenoma pleomorfo, conocido con el nombre de tumor mixto benigno, y a pesar de su estructura es muy común dentro de las neoplasias. El paciente no es consiente de su crecimiento, salvo en cuando se ve al espejo, ya que este es lento y en todos los casos asintomático.
Ya vimos que en los tratamientos no se incluyen medicación para disolver o calmar el dolor, sino que el único camino para la recuperación es la extirpación o remoción. El paciente gradualmente va perdiendo las formas de las facciones, con lo cual las mujeres suelen deprimirse mucho, porque además de no saber a cerca de su estado, se ven mal, porque han perdido la estética, en las que muchas veces se tuercen los rasgos, produciendo problemas en el habla. Es de la familia de los tumores encapsulados pero benignos, y los pacientes sometidos a las cirugías para la extirpación se recuperan después de un año de manera perfecta. Hemos concluido uno de los artículos más importantes e interesantes de los adenomas, nuestra intensión desde el principio, fue la de aclara ciertas dudas sobre su histopatología, pero siempre se necesitará la visión del médico que es quien nos acercará la ayuda para tratarlo.
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