Adenoma renal
Cuando hablamos de un Adenoma, estamos haciendo referencia a un tumor epitelial, mayormente benigno, cuya estructura es básicamente igual a la de una glándula. Existe una enorme variedad en cuanto a las clases de adenomas, las cuales se clasifican según la locación. En el caso particular del andenoma renal, debemos decir que no son muy comunes, pero aparecen en algunos casos de riñones atróficos tanto en adultos como en ancianos. En líneas generales son tumores muy pequeños que cuentan con escasos milímetros de diámetro y suelen encontrarse en autopsias siendo que este tipo de tumores no tienen una manifestación clínica.
Dentro del andenoma renal, podemos mencionar a los fibromas de la medula y corteza renal, los cuales generalmente se encuentran en al menos 30% de las autopsias así como también los adenomas corticales, que pueden hallarse durante las necropsias, generalmente tienen un 20% de aparición durante el proceso, en este caso.
Otro punto interesante a destacar es que los adenomas se forman a partir de células renales que pueden ser tubulares o papilares. Por lo general, cuando el tumor tiene mas de 3 cm, son muy difíciles de distinguir en comparación, con los carcinomas renales, por eso es que se los denomina como tumores de comportamiento biológico incierto.
Ahora bien, si hablamos de los adenomas renales no podemos dejar de mencionar a las glándulas adrenales, las cuales hay dos (una en cada polo superior de cada riñon) y precisamente el adenoma renal son tumores que se generan en dichas glándulas. Por lo general, aparecen en la capa más extensa de éstas la cual produce hormonas que corresponden a la familia de los esteroides. Ahora bien, es importante destacar que cuando un adenoma produce esta hormona en cantidades excesivas se produce una alteración en el funcionamiento del organismo. Como mencionamos, el adenoma renal rara vez se descubre en un paciente con vida; cuando esto sucede es consecuencia de un hallazgo casual cuando el mismo se realiza algún tipo de estudio sobre los riñones.
Evaluaciones y seguimientos correspondientes
No obstante, más allá de que se trate de un tumor benigno, es importante que se le realicen todas las evaluaciones y seguimientos correspondientes, especialmente para controlar que el mismo no este generando hormonas en exceso, ya que esto sí, puede tener consecuencias un poco mas graves.
Las causas por las cuales se forma una andenoma renal no está del todo clara en el aspecto medico. La teoría que más se acerca, es que se debe a una mutación genética. Por ejemplo, es mas frecuente que un paciente con algún tipo de enfermedad genética presente adenomas renales. También es común en aquellos pacientes que presentan una disfunción en la producción de las hormonas esteroideas. Como mencionamos anteriormente, las probabilidades de desarrollo de estos tumores benignos, va a aumentando con la edad del paciente, (por ejemplo, los hombres de 60 años son bastante más propensos a desarrollarlos que los pacientes de 30 – 40 años) y hasta el día de hoy, no se ha descubierto ningún tipo de prevención para que los mismos no se desarrollen en los riñones.
En cuanto a los síntomas, como mencionamos, la andenoma renal no presenta ninguno, lo mas cercano a un síntoma que se ha descubierto hasta ahora, es lo que mencionamos anteriormente respecto al exceso en la producción de las hormonas esteroideas, pero eso es algo que no se puede descubrir a menos que el paciente se someta a algún estudio, por eso decimos que este tipo de tumores no presentan ningún síntoma en el paciente.
Ahora bien, la anomalía mas comun que se ha encontrado en los pacientes con adenomas renales, es la excesiva producción de la hormona cortisol. AL mismo tiempo cabe destacar que la misma sobreproducción de hormonas pueden llegar a provocar algunas consecuencias que pueden llegar a considerarse como síntomas. Por ejemplo, cantidades muy elevadas de cortisol, tienen como consecuencia el hipercortisolismo; niveles elevados de la hormona aldosterona pueden provocar un hiperaldosteronismo y niveles elevados de hormonas masculinas darán lugar a alteraciones como el acné o la aparición de vello. En casos muy remotos, se han provocado hemorragias de estos tumores lo cual deriva en un dolor intenso en la espalda.
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