Anemia en niños
Antes de hablar a cerca de la anemia en niños, es muy importante saber qué es, y cómo se contrae esta enfermedad. La anemia, es una enfermedad en la que la disminución de glóbulos rojos en la sangre es su principal problema, en este sentido, y como estamos en el artículo de la anemia en niños, diremos que es muy común en pequeños de entre tres y seis años, que no han recibido una prevención con complejos vitamínicos, o complementos dietarios.
Durante la infancia, el niño necesita de hierro para desarrollar sus huesos, y si no lleva una alimentación adecuada puede contraer anemia más que en los casos de los adultos. Esto es porque el pequeño está en una etapa de rápido crecimiento y el organismo normal, necesita de hierro y otras vitaminas para hacer frente al desarrollo normal.
Todo niño, debe tener un médico pediatra que guíe su crecimiento, y esto incluye una visita mensual, hasta el año, y de allí en más, de dos o tres veces al año. El médico pediatra evalúa ese crecimiento, pesa al niño, y verifica mediante análisis el contenido de hierro en sangre, que sin bien puede ser bajo, en la mayoría de los casos, se encontrará dentro de los parámetros normales de acuerdo a su edad. Si bien existen síntomas que nos indican que un niño padece anemia, no podemos afirmar que por su color de piel, pálida, tenga anemia infantil, es decir que la anemia en niños, es detectada por el médico de cabecera, y con los análisis en sus manos, de lo contrario, no lo podríamos saber nunca.
No siempre la buena alimentación cura este problema, pero ayuda, porque en la mayoría de los casos, se hacen necesarios la indicación de complejos vitamínicos, hierro, ácido fólico, y vitaminas específicas, pero al tratarse de anemia en niños es el pediatra el que diagnostica e indica qué pasos seguir.
La detección de la anemia es mediante una toma de muestra de sangre del pequeño, en ella se puede evaluar en forma correcta los niveles de glóbulos rojos y de los hematíes en sangre, es muy sencillo y los resultados están en dos o tres días. Una vez que mediante el análisis el problema se ha superado, allí si el niño puede solo alimentarse con alimentos ricos en hierro, sin la necesidad de esos complejos de vitaminas.
La niñez abarca desde el nacimiento y los dieciséis años de edad, cuando comienza la adolescencia, de allí en más la persona deberá ser tratada como adulta en los consultorios médicos, porque por ejemplo aquí las causas de una anemia pueden ser otras, como por ejemplo la mala alimentación del joven, o en el caso de las mujeres las menstruaciones muy abundantes pueden producir una anemia.
Posibles consecuencias
Ahora pasemos a las consecuencias de una anemia en niños, que no ha sido diagnosticada, o que ha seguido su curso. Una de ellas, es el compromiso de su desarrollo intelectual, es decir se trata de niños, con muy bajos rendimientos escolares, pocas ganas de efectuar ejercicios físicos, y en los casos más graves un retroceso en su desarrollo madurativo. Muchas veces, son los maestros quienes se dan cuenta de éste problema que deberá ser informado, de inmediato a los progenitores.
Sepamos todos, que la anemia en niños se puede evitar, llevando a la consulta del pediatra a ese niño o niña. Una vez que el niño ha nacido, será alimentado con la leche materna, rica y principal alimento de los niños sanos, puesto que esta, tiene todos los nutrientes necesario para un buen comienzo. Esto es importante ya que además de alimentarlo adecuadamente, le estamos dando anticuerpos para la defensa de alergias, o enfermedades. A partir del sexto mes será el pediatra el que recetará un complejo de hierro, y una alimentación de verduras, y frutas, carnes, cereales. Antes del año el niño bien alimentado, está preparado para la segunda etapa de su crecimiento, ya deja de ser bebe y comienza la etapa de la infancia, en la que serán necesarios más controles y dietas adecuadas a su edad. Esta es la manera de prevención que está al alcance de la mano de todo padre, con la ayuda de un médico de cabecera, que será el encargado del seguimiento del niño, para la detección precoz de la anemia en niños.
Un niño delgado, puede no tener anemia, a diferencia de un niño regordete, que si puede estar pasando por un cuadro de anemia, porque la contextura física no tiene nada que ver en estas cuestiones, como en el pasado se creía. Alcance al niño desde temprana edad las legumbres, las carnes, los cereales fortificados para incluirlos en sus dietas diarias, de esa manera estaremos previniendo enfermedades como la anemia en niños, y estaremos permitiendo un desarrollo completo y adecuado para un adulto sano tanto intelectual, como físico.
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