Anemia ferropénica
En este caso hablaremos de la anemia ferropénica, que es el tipo más frecuente en esta enfermedad, y es producida por la deficiencia de hierro, que es el encargado de la formación de los hematíes. Las causas son diversas, pero veamos las más corrientes como por ejemplo una mala absorción del hierro, o la falta de una alimentación balanceada, pérdidas de importante cantidades de sangre en menstruaciones abundantes, hemorragias del aparato digestivo, en los riñones, etcétera, por traumatismos, o accidentes, etcétera.
Este es un artículo informativo, y de ninguna manera, suple la consulta al médico, porque siempre deberemos acudir a los hematólogos o a los médicos que son los únicos que están autorizados a diagnosticar, y a medicar.
La anemia ferropénica, debe estar diagnosticada por el médico hematólogo, que es quien evalúa si se trata de anemia o es el derivado de otras causas, por eso para un diagnostico certero, es siempre lo correcto acudir al médico.
Para conocer el estado del paciente, se deben tomar muestras de sangre, con ellas podemos saber cuál es la valoración. Es posible que el médico además pida un análisis de orina completa, para descartar cualquier hemorragia en las orinas de ese paciente. Asimismo cabe aclarar que muchas veces se da el caso de ferropenias en personas que no necesariamente tengan o padezcan anemias agudas.
Muchos son los síntomas que pueden ser el detonante de la consulta al médico, por ejemplo una fatiga continua, mareos, frío, poca voluntad para encarar algunas actividades, como el trabajo, o los ejercicios, palidez en la piel de las manos, y en el rostro, falta de apetito, somnolencia, entre otras, pero también, estos síntomas pueden ser otras enfermedades, y no anemia ferropénica.
Acudimos generalmente al médico clínico, que pedirá los análisis de rutina más corriente, y si eso dio como resultado algo que no está bien, evaluará la posibilidad de hacer otra consulta al hematólogo que es quien tiene la última palabra en anemia ferropénica, que pedirá nuevos estudios, y análisis para descartar otras enfermedades. Los resultados de la concentración de los glóbulos rojos en la sangre, es diferente en muchas oportunidades, si se trata de hombre o mujeres adultos sanos y jóvenes, en niños, en ancianos, todos tiene un parámetro diferente.
Fases de la enfermedad
La anemia ferropénica afecta a un gran número de individuos a nivel mundial y sus análisis son los que diagnostican comúnmente esa enfermedad. Diremos, para agregar que esta es una enfermedad que pasa por diferentes estadios, por ejemplo la fase uno, es la que se llama deficiencia de hierro, es la disminución de los glóbulos rojos en sangre, y se la trata con medicación de medicamentos ferrosos, que van paulatinamente ordenando ese defasaje, cambios de hábitos alimentarios, como la ingesta de dietas ricas en hierro, (lentejas, carnes, espinacas, etcétera).
En la fase dos, también llamada deficiencia eritropoyétca, no hay anemia pero hay una importante disminución de hierro en sangre, y en ello tiene que ver la hormona que es la que debe producirla en la médula ósea, y en la última fase que es cuando nos encontramos con una anemia ferropénica demostrable.
En todas esas fases, es necesario seguir las indicaciones médicas y tomar ciertas medicaciones. Una vez que el médico ha diagnosticado la anemia ferropénica, hay que buscar qué es lo que lo causó, y es entonces en donde se comenzará un tratamiento propiamente dicho. Y entre ellos, pueden indicarse las transfusiones de sangre, pero solo en los casos más graves de anemia ferropénica. En las fases uno y dos es recomendable que el médico además recomiende una rica dieta en hierro, y la medicación, que pueden gradualmente ayudar en la restauración total de la anemia ferropénica. Por lo general, estos tratamientos, no son costosos y todo el mundo puede hacerlo, pero lo que hace falta es la constancia, y una buena alimentación.
Con la dieta y los medicamentos, se deben seguir haciendo los análisis, es decir antes, durante y después del tratamiento, para verificar si las indicaciones dieron buen resultado. Ese es el seguimiento que hace el médico a los pacientes, que pueden llevar unos tres meses. Existen otros casos de anemia ferropénica, en las mujeres embarazadas que pueden en ocasiones bajar el nivel de los glóbulos en la sangre pero eso se trata solo de un momento y tienen que ver las hormonas en la mujer que está gestando. Es frecuente que estos problemas, tengan que ver con antecedentes familiares, genéticos, y de hábitos. En cuanto a las pérdidas de sangre, estas se pueden dar por períodos menstruales muy abundantes, por hemorragias en el aparato digestivo, en los riñones, y las causas pueden ser graves, pero es siempre el médico el que tiene la última palabra. En los casos más leves de anemias, pueden ser por la mala alimentación, o la mala absorción del hierro en ciertos alimentos.
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