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Tratamientos contra la depresión

La depresión es un trastorno del estado de ánimo, que puede ser descripto según el modelo clínico-psiquiátrico, o según el modelo psicológico. Para ambos puntos de vista, el mismo se ubica en el terreno de la psicopatología, adquiriendo distintos matices y características específicas a partir de las cuales se evaluará cual será el mejor tratamiento para la persona que lo padece. En términos generales se entiende que el síntoma característico de la depresión es el estado de abatimiento, desgano, infelicidad, desmotivación, etc., que puede ser transitorio o permanente.

La depresión puede presentar diferentes afecciones en las esferas cognitiva, volitiva y somática. Dependiendo de la severidad del trastorno, el mismo tendrá un efecto negativo en la vida de la persona que lo padece, disminuyendo su capacidad de rendimiento y limitando su actividad vital habitual. La depresión puede conllevar importantes consecuencias a nivel social y laboral, pudiendo provocar desde una incapacidad laboral hasta el suicidio de la persona. Es por este motivo que, independientemente de haberse podido lograr con éxito un diagnostico diferencial, debe iniciarse algún tipo de tratamiento para que la persona pueda experimentar un cambio en su calidad de vida.

depresion tratamiento efectivoEl objetivo que persigue el tratamiento de la depresión es el de poder reinstaurar las actividades del sujeto, sus relaciones sociales, laborales, etc., tratando de evitar las posibles recaídas. Para esto, existen actualmente muy variadas opciones de fármacos antidepresivos, así como también de psicoterapias que podrían aplicar a los pacientes con este trastorno. Por lo general se opta por la combinación de ambos recursos, con el fin de lograr una mejora en la salud de ese paciente.

En lo que respecta al tratamiento farmacológico, los distintos antidepresivos que se utilizan varían tanto en los tipos de mecanismos de acción, como en los efectos secundarios que puedan producir. Hay algunos que resultan más adecuados que otros, tanto por el tipo de trastorno depresivo a los que se pueden ajustar, así como también a la tolerancia de la persona a los efectos secundarios de la droga y a los niveles de eficacia que presente para restituir el estado anímico de la misma. Por lo general, aunque la droga logre revertir el estado de animo del individuo, si no se acompaña con un tratamiento terapéutico adecuado, con el tiempo el cuadro vuelve a producirse, incurriendo en una recaída.

Tratamientos psicofarmacológicos en la actualidad

depresion tratamiento sumamente sencilloActualmente, los tratamientos psicofarmacológicos que se prescriben suelen ser, por lo general, los que se basan en inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (IRSS), y estos suelen ser preferidos por sobre los clásicos antidepresivos tricíclicos y heterocíclicos.

La elección de un fármaco por sobre el otro debe realizarse a conciencia, reconociendo cuales son las características del paciente que se ajustan mas adecuadamente al tipo de medicación que deberá serle suministrada, indagando si hubo episodios anteriores, tanto a lo largo de la vida del paciente, como también si ha habido antecedentes familiares con la misma patología, y en el caso de haberlos habido, qué tipo de medicación les hubo funcionado. Es frecuente que de haber familiares con el mismo trastorno, los individuos reaccionen de manera favorable a la misma medicación que hubo ser efectiva para ellos.

Algunos factores a tener en cuenta, además de lo antedicho, es el tiempo que tarda el psicofármaco en ejercer el efecto antidepresivo (que suele ser de 2 semanas), hasta alcanzar su pico máximo de acción, que suele ser alrededor de los 2 meses de iniciado el tratamiento.

Los principales grupos de psicofármacos antidepresivos que se prescriben, son: los antidepresivos tricíclicos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (IRSS) y los inhibidores de la enzima monoamino-oxidasa(IMAO), e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina, como podría ser, por ejemplo, la venlafaxina, y los inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina (IRNA) tales como la reboxetina. Con distintos gradientes, estos fármacos pueden presentar algunos efectos secundarios, como por ejemplo sequedad de boca, estreñimiento, mareos, náuseas, insomnio, cefalea, etc. Por lo general se indica un periodo minimo de 6 meses para sostener el tratamiento farmacológico, y esto se debe a que una recaída podría resultar un impacto anímico muy fuerte para el sujeto.

Por lo general, en muchos casos la causa más usual de respuesta terapéutica insatisfactoria a los tratamientos esta dada por el abandono del mismo por parte de los pacientes, así como también por los errores que se cometen en los tiempos u horarios de administración. Los pacientes que están recibiendo medicación deberán además asistir a otro tipo de encuentros terapéuticos, algunas formas de psicoterapias que se aplican al tratamiento de estos pacientes pueden ser de índoles distintas. Por ejemplo, las terapias conductuales a corto plazo (aproximadamente de 10 a 20 semanas de duración) han demostrado ser muy efectivas para revertir más prontamente los síntomas del cuadro, y este objetivo no puede ser fácilmente alcanzado por otro tipo de psicoterapias que se basen en otra clase de metodologías.