Tratamiento para las quemaduras
Podemos sufrir muchos accidentes domésticos, y en algunos casos éstos pueden ser bastante graves: cortes, quemaduras, rotura de algún hueso, etc. Pero de todos estos accidentes, existe uno que es muy común, nos referimos a quemarnos involuntariamente, ya sea por estar cocinando, calentando agua o realizando alguna actividad con fuego. La idea es poder proveerle tratamientos para las quemaduras que sean eficaces y que nos ayuden a cicatrizar las heridas lo más rápido posible. Quemarse es algo dolorosísimo y peligroso, porque la piel queda expuesta a las bacterias del ambiente lo que puede provocar una infección si la herida no se trata de manera correcta. A su vez debemos aclarar que existen distintos tipos de quemaduras, podemos quemarnos con agua hirviendo o con fuego, por ejemplo, y los tratamientos para ambos casos son diferentes.
¿Qué hacer si nos quemamos?
Si estamos frente a una persona que se ha quemado, debemos ante todo, resguardar su seguridad personal, siempre se debe pensar en los riesgos que representa el fuego, la energía eléctrica o las diferentes sustancias químicas que manipulamos. Muchos ignoran las emanaciones tóxicas, o las posibles explosiones, por ejemplo, si tenemos una garrafa cerca, debemos ser muy cuidadosos con su manipulación y con la temperatura a la que está expuesta.
Si tuvimos un accidente y nuestra ropa está en llamas, lo primero que se debe hacer es quitarla y asegurarnos de que la vestimenta no esté adherida a la quemadura; una vez hecho esto, se debe verter agua fría en las zonas afectadas del cuerpo hasta poder tener la asistencia médica correspondiente, si es que la situación es muy grave. Después que se sufre la quemadura la piel se inflama, es por ello que se debe quitar cualquier accesorio que se esté utilizando en esa zona en dicho momento: reloj, pulsera, cadena, collar, etc. Bajo ninguna circunstancia se deben romper las ampollas que se forman en la piel quemada; si la quemadura se ha producido por un químico, lo primero que se debe hacer es removerlo con un cepillo, si es un polvo y está seco, o en su defecto con agua fría.
Tratamientos caseros
Se puede realizar un tratamiento para quemaduras leves en casa, esto se debe a que las quemaduras de primer grado no necesitan vendaje. Lo que debemos hacer si tuvimos un accidente menor, es humedecer la herida, administrar sobre ella lociones postsolares o calamina para aliviar la sensación de dolor.
Podemos tomar algún analgésico tradicional como el ibuprofeno; no debemos de preocuparnos ya que este tipo de quemaduras duran solo un par de días, lo que puede ocurrir es que notemos alguna descamación cutánea, pero nada más. Muchos se preguntarán cuándo es necesaria la asistencia médica, debemos recurrir a ella en caso de sufrir quemaduras de segundo y tercer grado. Si la quemadura es de primer grado, pero se expande de gran forma, entonces también debemos ver a un médico; lo mismo si las heridas se alojan en el rostro, en las manos o en la ingle. Si no sabemos de qué gravedad son, también se deberá consultar con un especialista.
Tratamiento para quemaduras graves
Este tipo de quemaduras solo puede tratarse en hospitales o clínicas correctamente preparadas. Si alguien está en llamas, se le debe decir a la persona que ruede sobre el piso y luego envolverlo en una sábana para poder apagar el remanente de las llamas; luego de llamar a emergencias nos tenemos que asegurar de que el individuo no esté en contacto con materiales peligrosos o flamables. Si notamos que la persona no respira se le debe administrar respiración artificial; si se puede, cubrir las quemaduras con un vendaje estéril, húmedo o en su defecto frío. No se debe aplicar arbitrariamente cremas, esto puede empeorar la situación.
El cuerpo del quemado, debe protegerse de área de fricción y presión; se deben tomar medidas para prevenir un posible shock del paciente, para esto se deberá acostar a la persona elevando sus pies y cubriéndola con alguna manta. Debemos estar atentos en todo momento a los signos vitales, a la frecuencia respiratoria y a la presión arterial. No se debe tocar la piel muerta o con ampollas, no se debe soplar sobre la quemadura, no retirar la ropa pegada a la piel, no se deben suministrar medicamentos vía oral o superficiales. Si se presentan signos o indicios de infección, debemos comunicarnos con un médico de manera urgente; también si persiste el dolor o éste aumenta, como si notamos la aparición de pus en la quemadura. Los ganglios linfáticos pueden inflamarse, así que se debe estar atento a esto. Debemos tratar de que el paciente no se deshidrate si está siendo tratado por una quemadura, tampoco que se reseque su piel. Tratar quemaduras o es una tarea menor y es por ello que quien lo haga debe ser un médico o especialista.
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