Dermatitis nerviosa
La dermatitis nerviosa es una afección, como su nombre lo indica, que tiene su origen en una alteración del sistema nervioso, como podría ser el stress. Cuando se manifiesta una dermatitis nerviosa se producen en la piel, síntomas similares a cualquier tipo de dermatitis ocasionada por otras causas. La reacción cutánea se caracteriza por enrojecimiento de la piel en las zonas en donde se produjo el brote, se manifiesta con presencia de ronchas que causan mucha picazón, y que podrían parecerse a las picaduras de los insectos, tales como abejas o mosquitos, estos síntomas también se pueden presentar en forma de ampollas, que luego se abren y causan ciertas lesiones que podrían infectarse, si no se tiene el cuidado correspondiente, y esto podría complicar el cuadro.
Las erupciones o irritaciones pueden presentarse en las manos, en los codos, en las piernas detrás de las rodillas, que pueden llegar a ampliarse hacia otras zonas a través del rascado. Cuando la persona sufre un desequilibrio nervioso o emocional, mientras esta bajo este cuadro de dermatitis nerviosa, la picazón aumenta, al igual que los síntomas. Se ha notado que en ciertos pacientes con esta afección, durante la noche, también les aumenta la picazón.
La dermatitis nerviosa, resulta difícil de diagnosticar, ya que no tiene base, en algo concreto, como sería un alérgeno. Para diagnosticar que la dermatitis es ocasionada, debido a una reacción del sistema nervioso, el especialista, debe indagar al paciente haciéndole una serie de preguntas que estén relacionadas a situaciones generadas por estados nerviosos. En esa entrevista pueden surgir las consecuencias que llevaron al paciente a sufrir una dermatitis nerviosa.
Todos los problemas que derivan en un stress, como por ejemplo, situaciones familiares no resueltas, complicación en las relaciones laborales, permanecer bajo presión por algún motivo personal, enfermedades graves en algún miembro de la familia, pérdidas materiales o afectivas, y muchas causas más que son de origen psicológico, que acaban alterando el sistema nervioso.
Es importante observar, como se maneja el paciente, frente a estas situaciones que le toca transitar, puede que tenga el sueño alterado, que sienta dolor en el cuello y en los hombros, como también en la espalda, debido a la tensión nerviosa, también se debe observar, como está funcionando el aparato digestivo del paciente, ya que dicho aparato, si manifiesta problemas en su funcionamiento, es probable que esto sea considerado como un indicador de alerta. Los problemas en el aparato digestivo, generalmente son de origen psicosomático. La persona que presenta una dermatitis nerviosa, generalmente esta afección va acompañada de trastornos digestivos y dolores generalizados, provocados por contracturas musculares.
Lo que se aconseja
Para el tratamiento de una dermatitis nerviosa, lo que se aconseja, y lo que el especialista determina, es tratar en primer lugar el trastorno originado en el sistema nervioso. Para ello el médico recetara al paciente algún medicamento sedante para tratar la ansiedad, y la alteración nerviosa.
Además recetara, algún medicamento de uso externo, para aliviar la picazón, de la erupción cutánea, que son fármacos que se presentan en forma de crema, y que contienen en su composición cortico- esteroides, para mantener las lesiones bajo control. Para ayudar a tener el sistema nervioso más sereno también se recomienda recurrir a terapias naturales, como por ejemplo la valeriana, el tilo y la pasiflora. El té de melisa también es un armonizador natural muy efectivo. En el caso de que los problemas que aquejen al paciente sean de origen más profundo, lo ideal sería que éste acudiera a una consulta con un psicólogo, para que el profesional pueda evaluar, si sería necesario, realizar alguna terapia, que esté enfocada sobre el centro del problema, que causa la afección.
Los efectos del stress, causan muchas dificultades en todo el organismo, y la piel, por su sensibilidad, es uno de los órganos que están más sometidos a dichos efectos. Es recomendable tratarse enseguida, si comienza la aparición de lesiones en la piel, ya que si se dejan, sin tratar, con el tiempo podrían complicarse y serian más difíciles de controlar.
Todas las situaciones que afecten el estado emocional de las personas, se ven reflejadas en la piel. Cuando alguien atraviesa trastornos del sistema nervioso, la piel se ve opaca, pálida y de color amarillento, comienza a perder firmeza y elasticidad, favoreciendo la formación de marcas y de arrugas. Como el sistema nervioso alterado complica la función del sistema inmunológico, esto hace que la piel quede sensible y desprotegida frente a la contaminación ambiental, lo que la expone a irritaciones o a infecciones.
Hay una enfermedad de la piel que tiene su origen en el stress, que se llama Deshidrosis, que se manifiesta con ampollas en las manos, en los pies, y en los dedos. Las afecciones que se producen en la piel debido al stress, no se resolverán mientras el paciente no logre controlar las emociones que lo llevan a manifestar tales dolencias. Mientras tanto el especialista le dará un tratamiento, para apaciguar las situaciones estresantes que le ocasionan problemas en la salud.
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