Tipos de vitíligo
El vitíligo es una enfermedad de la piel degenerativa, que se caracteriza por presentar un cuadro en el cual las células que pigmentan la piel (los melanocitos) mueren, y dejan de producir melanina. Las zonas en donde ha ocurrido la muerte de los melanocitos se evidencian por presentar manchas blancas de bordes definidos, en distintas partes del cuerpo. La edad en la que suele registrarse esta enfermedad suele ser entre los 10 y los 10 años de las personas.
En un comienzo las manchas que aparecen son de forma circular, cuya extensión puede ser variable, las zonas en donde se observan mas frecuentemente es en la parte de las extremidades, es decir, manos y pies, y en las zonas articulares de extensión y flexión, como por ejemplo los codos y las rodillas. En algunos casos se presentan en la zona de la cara y los genitales. Esta enfermedad al ser degenerativa se va extendiendo por el cuerpo, y las manchas pueden crecer y expandirse. Las consecuencias que se desprenden de la afección de esta enfermedad no suelen ser muy graves, por lo general se relacionan a problemas en la piel por no contener protección, por lo cual, por ejemplo, se hace mas propensa y sensible a las quemaduras por exposición solar.
Las personas que padecen esta enfermedad sufren más el daño estético que los demás síntomas. Esta afección no resulta contagiosa a través de ninguna vía, su desarrollo esta determinado por causas genéticas. Esta enfermedad tiene una prevalencia poblacional de entre el 0,5% y el 3%, y no se han registrado indicadores de propensión a la misma relacionados con el sexo o raza de las personas afectadas.
Los tipos de vitíligo que se conocen se caracterizan por las zonas en donde aparecen las manchas, que son los síntomas típicos de esta enfermedad. En algunos casos aparece un componente inflamatorio en las manchas, que se identifica por presentar los bordes colorados e hinchados, muchas veces acompañado de prurito en la zona y sobre levamiento en el lugar de la inflamación. En otros casos se presentan síntomas en los anejos cutáneos, tales como encanecimiento del bello, alopecia areata, etc.
Tipos de distribución
Los tipos de distribución del vitíligo pueden ser de tipo focal, en donde lo que se observa es la presencia de una única mancha, o de algunas localizaciones concretas; el de tipo segmentario, en donde las manchas se distribuyen en un solo hemisferio del cuerpo de la persona afectada, y en el otro no presenta ninguna clase de síntomas.
El tipo generalizado, en donde las manchas se presentan distribuidas por todo el cuerpo, pueden tener la tendencia de aparecer en las extremidades o en las articulaciones, pero no siguen un patrón específico. Esta clase de distribución es la que se da más frecuentemente entre los pacientes. El tipo acrofacial, en el cual las manchas se hallan en la zona peribucal, es decir, en los alrededores de la boca. En muchos casos, las personas que presentan este tipo de distribución también desarrollan lesiones tanto en los dedos de las manos como en los dedos de los pies. El tipo de extensión universal, que se da en los casos en donde la enfermedad ha avanzado mucho, y las manchas y lesiones ocupan toda la extensión del cuerpo, o prácticamente la superficie corporal por completo.
Para diagnosticar esta afección se utiliza el método de observación clínico, ante la presencia o aparición de las manchas y lesiones que la caracterizan, o bien puede realizarse un examen bajo la luz de Wood. En algunos casos resulta necesaria la aplicación de una biopsia en la zona afectada, para corroborar la existencia o no de melanocitos y descartar cualquier otro tipo de afección.
Para tratar esta clase de enfermedades aun no se ha logrado desarrollar un método efectivo que produzca algún efecto en contra de la destrucción de los melanocitos, pero se implementan métodos de repigmentación a través de la utilización de esteroides e inmunomoduladores, ya sean tanto tópicos como sistémicos, cuyos resultados no resultan demasiado prometedores. Otro método que se suele emplear para su tratamiento, cuya eficacia tampoco resulta demasiado convincente, es la utilización de psoralenos combinados con sesiones de radiación de luz UVA. En estos casos se hace necesario el uso de fotoprotectores de alta protección, ya que en las zonas en donde la melanina se encuentra ausente aumenta exponencialmente el riego a generar lesiones a causa por radiación solar.
Tampoco se sabe demasiado a cerca de las causas de aparición de esta afección, aunque se estima que su origen, en un numero alto de porcentajes, esta asociado a un modelo hereditario poligénico multifactorial de expresión variable en los sujetos. Existen hasta el momento diferentes teorías acerca de los factores que podrían explicar el origen etiopatogénico. Estas son, la teoría autoinmune, la teoría neurogena y la teoría de la autodestrucción. Algunas investigaciones han propuesto teorías que apuntan hacia causas víricas y estrés oxidativo como posibles causantes de la enfermedad.
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