Dermatología laser
La tecnología laser en dermatología, es uno de los tratamientos más eficaces para resolver los problemas de la piel, tanto estéticos como médicos. Es importante que estos equipos de laser sean operados por médicos especialistas entrenados para atender soluciones cutáneas. Con la tecnología laser se pueden tratar varias afecciones de la piel, como cicatrices, lesiones cutáneas, lesiones vasculares, eliminación de tatuajes, depilación, rejuvenecimiento y otros.
Hay vario tipos de cicatrices que pueden ser tratadas con laser. Las cicatrices con híper pigmentación por ejemplo se pueden aclarar rápidamente usando el laser para producir calor sobre la melanina. Este tipo de cicatriz generalmente es superficial. En este tratamiento para que el resultado resulte más eficaz, se le sugiere al paciente que se haga aplicaciones de uso tópico con productos para des pigmentar la lesión. Este tratamiento concluye con muy buenos resultados.
Otro tipo de cicatrices son las que tienen bajo nivel de pigmentación, debido a la deficiente producción de melanina, estas lesiones carecen de melanocitos, que son las células que generan la melanina. Este tratamiento se realiza con laser de luz ultra violeta con la condición de que hayan quedado algunos melanocitos, para lograr con el láser, la reproducción de los mismos, y llegar hasta la lesión para re pigmentarla. Este tratamiento en general resulta un poco más complicado.
Las cicatrices de tipo Atróficas son las que mejor responden al sistema de tecnología laser, esta es una buena noticia, debido a que el proceso natural de regeneración y cicatrización no logra cubrir el defecto ocasionado en el tejido y la piel queda con pequeños pocitos. El acné, deja este tipo de cicatrices. En esta forma de tratamiento, el laser tiene dos funciones, una que trata la dermis y la epidermis, ésta es más profunda, y precisa un periodo de convalecencia. La otra es más sencilla, ya que no toca la epidermis, porque actúa solamente por calentamiento de la dermis, este procedimiento tiene una rápida recuperación.
Hay cicatrices que son más difíciles de tratar, por ejemplo las hipertróficas que tienen como característica el enrojecimiento de la piel y son de textura dura como acordonada, otra atrofia de cicatrización son los queloides que son similares a las anteriores pero con la diferencia de que sobresalen del ras de la piel.
En estos tratamientos se usa el laser combinado con corticoides inyectables, y con presoterapia, que consiste en la aplicación de una prótesis neumática hecha con siliconas. Este tratamiento responde con eficacia. Las lesiones vasculares que se proyectan en las piel, llamadas arañitas, tratadas con laser están dando muy buenos resultados, que, además de ser seguros son muy bien tolerados. La aplicación se hace por la piel. Primero se procede a enfriarla con aire frio o con algún otro elemento sin necesidad de afectar las áreas adyacentes, este método se realiza con una suave anestesia en base a cremas, para que el paciente no sienta ciertas molestias que el tratamiento ocasiona.
Resultados favorables
El laser se aplica en la zona específica, en donde esta visible el vaso a tratar, produciendo un aumento de la temperatura en la parte interna de dicho vaso, ejerciendo la coagulación sanguínea del mismo y más tarde se produce, la desaparición gradual por absorción.
Este tratamiento dura alrededor de dos meses que es cuando los resultados comienzan a notarse. La cantidad de sesiones que el paciente necesite serán indicadas por el dermatólogo. Los resultados favorables tienen un alto porcentaje. Las lesiones cutáneas que pueden comprender cicatrices, y manchas pigmentadas que podrían tener origen en la exposición al sol o las manchas de la edad, como también marcas de acné, poros abiertos, tratados con laser suelen tener una solución rápida y eficaz. El haz de luz laser actúa sobre las células que producen las manchas, eliminándolas por completo sin afectar los tejidos periféricos.
En el campo de la dermatología el laser, está solucionando muchos problemas de la piel, que implican diferentes patologías. El laser es luz, que concentra una cierta cantidad de energía en un determinado punto. La diferencia que existe entre cada tipo de laser, es la longitud de onda y de acuerdo a ésta, se va regulando para cada necesidad.
La eliminación de tatuajes también se puede realizar con laser, generalmente debe hacerse en varias sesiones dependiendo del tamaño y la coloración de los tatuajes. Cada aplicación se realiza en pocos minutos, el laser emite pulsos de luz, sobre los pigmentos del tatuaje, las sensación es parecida a la de tatuarse, más tarde los pigmentos desaparecen por la acción del sistema inmunológico.
Otro de los beneficios de la tecnología laser, es la depilación definitiva, con la cual se obtienen muy buenos resultados. El laser también se usa para el rejuvenecimiento de la piel estimulándola, para que aumente la producción de colágeno. Con este tratamiento se atenúan las arrugas, se afirma la piel, y se eliminan manchas y marcas. Para estos tratamientos se usan dos tipos de laser. El laser ablativo que es más potente, y produce una quemazón dejando una costra que luego se cae. El laser no ablativo no quema la piel, produce calor profundo activando la formación de colágeno. Es muy importante que las personas que decidan tratarse los problemas cutáneos con laser, lo hagan bajo la supervisión de los médicos especialistas.
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