Diabetes infantil
Se llama diabetes a la elevación crónica de la concentración de glucosa en sangre. Esto puede deberse a factores genéticos como a factores ambientales que suelen actuar conjuntamente, en la mayoría de los casos. Actualmente, la diabetes se ha convertido en un problema social, sanitario y económico de suma importancia, que requiere tanto de la atención necesaria para la promoción y la prevención del mismo, como también de la implementación de recursos para su tratamiento.
La diabetes puede expresarse a cualquier edad o momento vital de una persona, pero es habitual que aparezca en la etapa de la pre adolescencia. Se calcula que su incidencia es de aproximadamente 10/12 nuevos casos cada 100000 habitantes por año. Esta cifra alerta acerca de la magnitud que este problema ha adquirido, y de lo importante que resulta la planificación de programas de control y prevención en la población. En el caso de la diabetes infantil, será necesario tener en cuenta que los cuidadores serán los responsables de llevar a cabo el tratamiento de los niños, ya que el mismo no puede ser administrado por los pacientes. Por este motivo, la adherencia al tratamiento dependerá de las características del cuidador y no del niño.
Esta es la razón por la cual se deberán identificar las características individuales así como también las ambientales del cuidador que puedan favorecer e interferir en la adherencia del paciente al tratamiento. Para esto se deberán evaluar el optimismo, la autoeficacia, los estilos educativos, las estrategias de afrontamiento y el apoyo social del cuidador, y, por otro lado, se deberá evaluar la adherencia objetiva en los niños a través de un análisis de sangre.
Además, se presta atención a las variables demográficas y familiares de los dos. Cuando un niño es diagnosticado con diabetes, esto supone una conmoción en la familia, generando muchas veces miedo, ansiedad, culpa y depresión en los padres. EL impacto emocional que puede provocar dependerá de muchas variables, que tendrán que ver tanto con la edad en la cual se presenta el diagnostico, como las características particulares de cada unidad familiar.
Lo importante a comprender es que el cuidado que implica este trastorno, especialmente en el caso de los niños, requiere de una constancia y una continuidad en el tratamiento que debe evitar ser vulnerada por causas que provoquen la inestabilidad a lo largo del tiempo, como podrían resultar algunos hábitos o conductas que podrían poner en riesgo la adherencia del paciente al tratamiento a largo plazo. Para llevarse a cabo correctamente, deben coordinarse y planificarse tanto lo relativo a la alimentación como la actividad física, los controles de glucosa y la aplicación de insulina.
La importancia de un buen control
Un control riguroso de esta enfermedad en el periodo de la infancia evita o retrasa la aparición de complicaciones micro y macro vasculares que se asocian a este trastorno, mejorando de esta forma la calidad de vida del paciente, y evitando los frecuentes ingresos hospitalarios. Se implementan en la mayoría de los hospitales públicos programas de Educación Diabeto lógica, para orientar tanto a los cuidadores como a los niños, ayudando a comprender el funcionamiento de esta enfermedad y lo importante de su cuidadoso tratamiento.
En los niños pequeños, el entrenamiento será mayormente dirigido a sus padres o cuidadores, ya que la responsabilidad del tratamiento recae sobre ellos, por lo cual serán quienes deberán obtener los conocimientos, técnicas y habilidades necesarias para llevar a cabo el cuidado cotidiano. Esta clase de enfermedad tiene ciertas particularidades que la convierten en un foco especial de apoyo a las familias cuyos hijos la padecen. No solamente se requiere de apoyo psicológico, sino también resulta necesario en muchos casos el apoyo social y económico, ya que del entrenamiento y la voluntad de los cuidadores dependerá la evolución de la enfermedad. Los factores como es estrés, cuando se encuentra en altos niveles, pueden influir negativamente en el tratamiento, especialmente en los casos en que los controles de glucosa son auto administrados.
Existen determinadas medidas objetivas y subjetivas para evaluar la adherencia al tratamiento. En los niños, las medidas objetivas están especialmente basadas en la evaluación de hemoglobina glucosilada (HbA1c) resultante de los análisis sanguíneos. De la prueba de laboratorio se obtiene información acerca de los promedios de los niveles de glucosa en sangre en el periodo correspondiente a los 2 o 3 meses anteriores a la toma de la muestra. Cuanto mas alto resulte el porcentaje, peor será el grado de control metabólico. A modo de referencia, en los niños se espera encontrar como resultado una HbA1c 7% - 75% (admitiendo ciertas variaciones según la edad).
Para evaluar las medidas subjetivas a los padres y cuidadores, se aplican distintas escalas de medición. Un ejemplo es la escala heteroaplicada de apreciación sobre estilos educativos, basada en las categorías de estilos parentales propuestas por Palacios y Moreno (1994). Los resultados muestran aspectos referentes al tipo de vinculo entre el paciente y el cuidador, el afecto, la calidez de la relación, si los niños reciben la información adecuada, el tipo de entonación empleada, así como también las respuestas otorgadas por el paciente en cuando a modales, obediencia, entre otros, para finalmente cruzar los resultados concluyendo en el tipo de estilo parental otorgado, que podrá ser alguna de las cuatro categorías subsiguientes: cuidadores Democráticos (alto Afecto Manifiesto y alto Control), Permisivos (alto Afecto Manifiesto y bajo Control), Autoritarios (bajo Afecto Manifiesto y alto Control) y Negligentes (bajo Afecto Manifiesto y bajo Control). Esta escala permite obtener información también acerca de factores en los cuidadores tales como la culpabilidad, el nerviosismo, la falta de atención, la motivación, y la aceptación o negación de la diabetes que sus hijos tienen. Esta información resulta sumamente útil para poder orientar el tipo de apoyo que esa familia requiere, optimizando las condiciones de adherencia al tratamiento.
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