Gastritis medicamentosa
La gastritis, es una afección del estómago directamente, que se da por la secreción de ácido clorhídrico, y esto se debe a causas muy diversas. En este capítulo, ya hemos visto muchas clases de gastritis de las cuales, hemos aprendido bastante, pero es en este artículo que nos vamos a referir a la gastritis medicamentosa, que es causada obviamente por la ingestión de fármacos o psicofármacos, que la persona haya necesitado por un período de tiempo.
Muchos son los medicamentos que nos causan gastritis medicamentosa, y entre los más comunes nos encontramos con las aspirinas que son de uso diario, común y sin ninguna prescripción médica. Cuantas veces nos hemos encontrado con dolor de cabeza, y de inmediato sin pensar nos tomamos una aspirina para aliviarlo, pero al cabo de unos minutos comenzamos a sentir dolor estomacal, una ligera náusea, o una inflamación y desde luego que no recordamos su orígen.
En otras oportunidades más puntuales la gastritis medicamentosa, se da porque estuvimos tomando medicamento para aliviar inflamaciones en un hueso, músculo entre otras dolencias, y hemos tomado varios remedios juntos que nos ayudaron a la recuperación de ese momento, pero al cabo de unos días nos sentimos realmente mal, inclusive podemos experimentar colitis, o diarreas, hasta la misma gastritis medicamentosa, eso es debido a los componentes de los medicamentos que nos hacen bien para una cosa, pero no para la otra.
Los antiinflamatorios por lo general, son los enemigos número uno de las enfermedades del estómago. Entre los síntomas más recurrentes, nos encontramos con ardor en el estómago, dolores en el epigastrio, (estómago), mareos, náuseas, reflujos y hasta vómitos, todo ello puede estar relacionado con la medicación que nos han indicado para ciertas dolencias o enfermedades. Es importante que cuando acudimos a los médicos, y estos nos recetan medicación para esto o para aquello, le recordemos que tenemos problemas con la gastritis, y que nos recomiende en lo posible un remedio que no tenga entre sus componentes lo que nos causa la gastritis. Son muchas las razones de tener gastritis, y una de ellas son los nervios, el estrés, la irritabilidad, la ira, el cansancio, la mala alimentación, los malos hábitos como el fumar, o tomar alcohol, etcétera. Pero en este sentido los remedios que nos ayudan para algunas cosas nos arruinan el estómago.
Un círculo vicioso
Es así que seguimos tomando medicamentos para la gastritis medicamentosa, pero cuidado, es allí cuando se crea un círculo vicioso. La gastritis crónica, es una inflamación en el revestimiento de la mucosa gástrica, aparece en forma gradual y es persistente en las personas que la sufren, puede tratarse de anemia perniciosa, y debe ser diagnosticada a tiempo, o de las gastritis, causadas por bacterias.
En los casos más graves las gastritis, borran los pliegues del estómago, como pasa en la gastritis atrófica, estos son los casos más conocidos y se detectan con los estudios que el médico gastroenterólogo nos indica, como por ejemplo la endoscopía, o laparoscopia, entre otras, además de los estudios de sangre, en el laboratorio. Pero para detectar una gastritis medicamentosa es un poco menos común, es por ello que le debemos avisar al médico que hemos, en los días anteriores, ingerido medicación para tal o cual cosa, es él el que se dará cuenta de todo ello, sin embargo y para descartar otros problemas los médicos piden estudios. Mientras tanto nos pueden recetar algunos antiácidos para poder seguir con nuestra vida.
Siempre los tratamientos para la gastritis, sea esta cual sea, dependen de lo que lo originó, o de la causa que de ello. Desde luego que los medicamentos que debemos tomar por largos períodos no podemos abandonarlos, es allí cuando el médico puede suministrarnos la misma droga en otra forma por ejemplo intramuscular, es decir en inyectables que es la manera mejor de ir al problema, más rápido y sin gastritis. Es necesario que los médicos que nos atienden sepan de nuestro problema de gastritis una vez diagnosticada, para que no nos indiquen remedios por boca, sino inyectables, que es de esa manera que nos sentiremos bien en todo sentido. Nada peor que el acetilsalicílico para las gastritis, es irritante, aún en las personas que no tienen gastritis, pueden manifestar cuadros del mismo consumiendo dos o tres aspirinas diarias, para por ejemplo, el dolor de cabeza.
El uso de medicación indiscriminada a la larga o a la corta termina en una gastritis medicamentosa, así que hay que tener cuidado con la automedicación, y en este sentido hasta un simple analgésico puede desencadenar un gastritis de la que nos arrepentiremos. El ibuprofeno tan de moda causa este mal, como otros componentes. Hemos concluido con u articulo interesante que nos ha enseñado que muchas veces los remedios son buenos para los problemas de enfermedades existentes, pero malo o muy malos para nuestro estómago.
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