Gripe
Si existe un mal común que azota a toda la población mundial es la gripe, todos los seres humanos la hemos padecido en algún momento de nuestras vidas, a veces de forma más intensa, pero siempre ha estado allí, fundamentalmente durante los meses más fríos del año.
La gripe es una patología que se define como una infección que afecta la nariz, los pulmones y la garganta y tiene como, como característica principal, esta enfermedad es de fácil propagación.
Existen diferentes tipos de gripe, por lo general todos ellos son causados por el virus de la influenza. Contamos con la gripe A, la de tipo B y la H1N1 o también conocida como gripe porcina. La primera es la que suele estar presente al comienzo del invierno y la primavera, la de tipo B puede aparecer en cualquier momento del año, mientras que la última es la que se da cuando se contraer el virus por comer carne que la contenga u otro alimento.
La gripe suele contagiarse de persona a persona cuando un individuo inhala gotitas de la tos o estornudos de otra que posee la patología; también el contagio puede darse si tocamos algo que contenga al virus y luego llevamos la mano hacia la nariz, la boca o incluso los ojos. No debemos confundir resfriados con gripe, aunque es cierto que ambas enfermedades comparten los mismos síntomas; por ejemplo las personas se resfrían varias veces al año, pero solo contraen gripe una vez en varios años.
Para identificarla
Lo bueno de esta afección es que la podemos identificar rápidamente porque sus síntomas se hacen presentes entre 1 y 7 días de haber contraído el virus y nos afectan por no más de 3 días. Uno de los primeros síntomas que notaremos cuando contraemos gripe es la fiebre que puede llegar hasta los 41 ºC, cuando es adulto, la fiebre es mucho más baja que la que puede padecer un pequeño con gripe.
Otros síntomas comunes que nos dan indicios de que estamos sufriendo de gripe son: los dolores generales en el cuerpo, los mareos, signos de escalofríos, decaimiento y posibles náuseas. Cuando se llega al segundo día de la enfermedad, tanto la fiebre como los dolores corporales empiezan a desaparecer, pero dan lugar a otros síntomas que son la tos seca, los estornudos, el dolor de garganta y la rinorrea. Estos últimos síntomas desaparecen cuando pasa el 4 día de gripe, a excepción de la tos y del cansancio que dura un poco más. Algunas personas se sienten inapetentes tanto por la patología como por los remedios que ingiere para contrarrestarla. Si padecemos asma, debemos consultar inmediatamente con un médico porque puede empeorar esta patología, lo mismo si tenemos otros problemas respiratorios.
Existen diversos tratamientos para la gripe ya que no es una enfermedad que pueda poner en riesgo nuestras vidas; fármacos como el paracetamol y el ibuprofeno son esenciales para poder bajar la fiebre. Las pastillas para el dolor de garganta son de venta libre y ayudan mucho a disminuir esta dolencia, se debe tomar mucho líquido y evitar el alcohol como el tabaco. Para las gripes leves, no se necesita de antivirales, ya que el paciente se recupera al cabo de 3 días en reposo absoluto. Los antivirales son indicados para los individuos que padezcan una gripe muy aguda, éstos tienen como finalidad acortar los tiempos de los síntomas y deben tomarse apenas empiezan los signos de la gripe.
Existen algunas medidas preventivas que podemos adoptar para evitar contraer gripe, una de ésta es evitar compartir alimentos, utensilios, tazas, toallas, botellas que hayan sido usadas por otras personas. Los desinfectantes para manos deben ser utilizados antes de ingerir alimentos para poder matar todo tipo de bacterias o virus. Si estamos enfermos no debemos salir de nuestra casa y tenemos que hacer reposo absoluto hasta estar plenamente curados, de lo contrario los síntomas pueden agravarse.
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