Herpes gestacional
El herpes gestacional se trata de un problema que suele darse en casos muy aislados durante el transcurso del embarazo de una mujer, especialmente cuando ésta se encuentra transitando el segundo trimestre de su embarazo. Si bien el origen aun es desconocido, se especula que el mismo tiene un origen autoinmune, es decir, enfermedades en las cuales el organismo produce anticuerpos con los mismos órganos produciendo a menudo una inflamación o bien, lesiones.
Una de las características más comunes de esta enfermedad es la aparición de lesiones rojizas en la piel, las cuales en la mayoría de los casos se encuentran acompañadas de ampollas que son muy parecidas a aquellas que se producen por el Herpes virus y que habitualmente se localizan en el abdomen. No es común que afecte a las mucosas y por lo general sufre una exacerbación cuando se está atravesando el periodo del parto y postparto.
Generalmente cuando se tienen dudas acerca de su diagnóstico, se suele realizar una biopsia de la piel para poder tener una mayor certeza siendo que muchas mamas se preocupan mucho por las consecuencias que esta enfermedad pueda tener en él bebe.
En este sentido, sería bueno destacar que el riesgo es bastante bajo pero de todos modos existen alguno pocos casos de insuficiencia de placenta, lo cual derivaría en un parto prematuro o un bebe con muy bajo peso.
Por otra parte, hay un mínimo porcentaje de niños que presentan lesiones que son muy similares a las de la madre pero afortunadamente las mismas suelen curarse en un periodo corto de tiempo. El herpes gestacional se trata, y el tratamiento dependerá enteramente del grado en el cual se encuentre afectada la mama; de todas maneras en la mayoría de los casos, suelen darse corticoides tópicos y en el caso de que se produzca mucho picos, también se aplican antihistamínicos orales. En aquellos casos donde se presenta un cuadro mucho más severo en donde puedan aparecer ampollas, lo más recomendables son los corticoides en dosis aumentadas, ya sea a través de una inyección o bien, por vía oral; este tipo de tratamiento puede continuarse a lo largo del embarazo y luego del parto siendo que los corticoides no aumentan la posibilidades de ningún tipo de riesgo en cuanto al desarrollo del feto.
Casos severos
Otro punto importante a destacar es que cuando el caso de herpes gestacional es muy severo, es posible que se pueda llegar a realizar una plasmaferesis, técnica que consiste en extraer un poco de sangre para separar el plasma, en donde se encuentran los anticuerpos. Luego de esto, lo que se hace es reponer el plasma normal volviendo a infundir al paciente.
En líneas generales, el pronóstico no es mal si el cuadro no ha afectado a la paciente de manera importante, no obstante, existe la posibilidad de que se repita el diagnóstico en embarazos futuros. Algunos datos útiles que podemos darte para que conozcas un poco más acerca de esta enfermedad gestacional es que es muy como común como bien mencionamos anteriormente, siendo que estadísticamente, la misma se produce en 1 de cada 50 mil embarazos.
Un detalle importante es que el nombre herpes esta utilizado erróneamente siendo que los diferentes tipos de herpes que existen son ocasionados por virus herpesviridae. Algunos de los síntomas más comunes que se presentan cuando se inicia el ciclo de esta enfermedad son las náuseas, el ardor, malestares generalizados y prurito intenso.
Luego de esto comienzan las manifestaciones que mencionábamos anteriormente. De todas maneras es importante que consultes con tu medico acerca de esta enfermedad ya que si bien no es muy común, es importante que durante un embarazo se tengan cubiertos todos los frentes para poder tratar cualquier tipo de enfermedad gestacional a tiempo.
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