Fundas dentales

La salud bucal es fundamental, no solo por una cuestión estética sino también justamente por una cuestión de salud. Lo cierto es que en muchos casos sucede que con el paso del tiempo, los dientes se deterioran debido a las manchas que producen diferentes alimentos y bebidas o bien, debido a fracturas y pérdidas de las piezas dentales que pueden tener que ver con alguna enfermedad bucal o bien con algún traumatismo.

Afortunadamente, hoy en día existen diversas técnicas que ayudan a que las personas que tienen alguno de estos problemas puedan mejorarlos. Si bien los dientes pueden ser restaurados mediante diferentes tipos de empastes, hay situaciones en las cuales se deben tomar medidas un poco más extremas cuando la dentadura del paciente no tiene posibilidad de restauración.

Generalmente una de las mejores opciones en estos casos son las fundas dentales que también reciben el nombre de "corona", pero vale destacar que en la mayoría de los casos donde se colocan coronas, el fin es más bien estético.

Ahora bien, para que puedas interiorizarte mejor en el tema es importante mencionar que las fundas dentales tienen la misma forma y color que una pieza dental, siendo que el profesional toma un molde del diente que se encuentra dañado y realiza la fabricación de la funda en base al mismo. Las fundas dentales cuentan con diversos materiales para su elaboración ya que los mismos dependerán del tipo de funda que se necesite, (lo cual se determina según el daño del diente y el tipo de diente que se trate). Las mismas son huecas por dentro precisamente para que puedan colocarse sobre el diente y de esta manera cubrirlo para protegerlo. Entonces básicamente la funda cumple la función de cubrirlo para restaurar el daño y protegerlo para que el mismo no se dañe más.

Proceso de colocación

En cuanto al proceso de colocación debemos decir que se trata de un tratamiento que consta de dos sesiones. En la primera, el odontologo removerá algunas de las partes del diente que se encuentra daño para que se esta manera pueda hacer lugar para colocar la funda y que ésta encaje perfectamente y luego tomará el molde para poder fabricar la pieza dental.

En la segunda sesión las fundas dentales deben ser cementadas lo cual se realiza con un pegamento especial para estos casos, el cual es extremadamente resistente; el pegamento también debe ir colocado tanto en el diente como en el borde de manera tal que la funda quedé bien sujeta en la encía. Cabe destacar que el pegamento utilizado para la cementación de las fundas dura muchísimo tiempo, un promedio de unos 15 años, no obstante las mismas puede reemplazarse por otras de materiales diferentes si así lo desea el paciente.

De todos modos, si cumples con todas las recomendaciones que el profesional te da respecto al cuidado de las fundas, podrás extender su duración por algunos años más. En cuanto al metal con el cual están fabricadas las fundas dentales, muchas veces pueden ser metálicas, de porcelana o una combinación de estos dos materiales, siendo que cada uno de ellos posee tantas ventajas como desventajas; es por esto que debes elegirlas según tus necesidades. Por ejemplo, las fundas metálicas suelen ser extra resistentes pero lógicamente se ven a simple vista, y esto para algunas personas puede resultar bastante antiestético.

Por su parte, las fundas dentales de porcelana, si bien no alcanza el nivel de resistencia de las fundas metálicas, duran bastante tiempo y corren con la ventaja de que gracias al material del cual están hechas, la pieza dental luce mucho más real y no se nota. En cuanto al cuidado de las mismas cabe destacar que la higienización correcta de la boca junto con una buena masticación es fundamental. Es bueno que evites masticar alimentos que puedan resultar duros, pegajosos o dulces del lado en donde tienes las fundas.