Implantes cigomáticos
A la hora de aplicar implantes en el maxilar superior muchas veces nos encontramos con la dificultad para colocar una prótesis fija. Esto se debe a un déficit tanto en la cantidad como en la calidad del hueso. El mismo se suele encontrar en una enfermedad periodontal de larga data. La enfermedad periodontal provoca una pérdida del hueso y hace realmente difícil que se sostenga una prótesis.
El problema para colocar implantes también se puede encontrar en pacientes portadores de prótesis completa cuya descarga directa provoca una atrofia en el maxilar hasta extremos en los que al paciente se le dificulta mantener la prótesis sujeta en su boca, trayéndole este problema problemas de masticación y problemas sociales. Esto significaba hasta hace un tiempo una rehabilitación realmente muy larga con injertos de hueso e intervenciones realmente largas para el paciente que la mayoría de las veces no tenían muy buenos resultados.
Toda la situación descripta anteriormente ha cambiado gracias a la aparición de los implantes cigomáticos. Estos aprovechan el hueso remanente del paciente para la colocación del implante. La utilización de hueso remanente elimina la necesidad de realizar injertos óseos, simplificando el tratamiento y aportando muchas ventajas. Para comenzar a rehabilitar un maxilar atrófico lo primero que tenemos que hacer es un estudio pormenorizado a través de una TAC maxilar y un estudio en tres dimensiones. La cantidad de implantes cigomáticos que se realizan para rehabilitar el maxilar del paciente es de entre 2 y 4.
Muchas personas tienen curiosidad en relación a cómo es este procedimiento. Los implantes cigomáticos se realizan con una anestesia local de manera de bloquear las molestias. Los mismos se pueden realizar en un consultorio y son un procedimiento ambulatorio. Durante el procedimiento junto a los implantes cigomáticos se coloca una prótesis fija de manera que el paciente pueda comer desde el primer día. Esta prótesis luego se cambiará por la prótesis definitiva luego de pasados tres meses de la intervención. Realmente el hecho de que los implantes cigomáticos no requieran injertos óseos y no necesiten ingreso hospitalario es un gran beneficio para el paciente.
Luego de la intervención es importante que el paciente pueda tomar los recaudos correspondientes. E los días siguientes a la intervención habrá una cierta inflamación en el área operada, por lo que la persona tendrá que mantener un nivel bajo de actividad física por unos días hasta que se recupera de manera completa.
Otros beneficios
Otro de los beneficios de no tener que realizar injertos óseos es que los costos del procedimiento disminuirán mucho. Por lo general las obras sociales y las prepagas no cubren la parte odontológica. Esto resulta bastante complicado en especial cuando el implante resulta una necesidad como en este caso. Por eso el hecho de que el mismo tenga un costo medianamente reducido a comparación de otro tipo e implantes es realmente un beneficio bastante grande.
Otro beneficio de esta técnica es que la tasa de éxito de los implantes cigomáticos es mayor comparada con la de otros implantes. Esto da mucho ánimo a la persona que tiene que atravesar el procedimiento, en especial si ya ha atravesado otras cirugías y las mismas no han funcionado. Esto puede realmente debilitar el autoestima de una persona y hacer que no quiera someterse a otra cirugía, por lo cual será importante poder aportar una solución que sea realmente confiable y tenga una tasa de efectividad alta con relación a otros métodos.
Es importante destacar que los implantes cigomáticos tienen que hacerse complementados con implantes convencionales o pterigoideos. Esta combinación permite u tratamiento que resulta novedoso en pacientes que poseen atrofias óseas a la altura del maxilar superior. Esta solución es realmente confiable, por lo cual será importante asesorarnos con respecto a la misma. Más allá de que un primer de asesoramiento podemos lograrlo a través de internet, también será importante poder realizar una consulta con un odontólogo especializado en la realización de estos implantes. Probablemente nuestro odontólogo de confianza no se dedique particularmente a esto, sin embargo pueda recomendarnos a alguien que realice el procedimiento. Antes de realizar el implante tendremos que complementar los pasos mencionados más arriba y el profesional tendrá que asegurarse que somos candidatos a un implante de este tipo.
Es importante que podamos tener paciencia debido a que todo este proceso puede llevar un tiempo, y no ocurre de un día para el otro. Sin embargo si sabemos esperar, una vez que la intervención se encuentre finalizada podremos ver los resultados y disfrutar de los mismos como una solución realmente permanente para nuestro problema. Como vemos la tecnología en odontología ha avanzado lo suficiente como para poder resolver aún los problemas más complicados y desafiantes. Casos que hace 50 años no se podrían haber resuelto son hoy algo realmente fácil de encarar debido a los avances tecnológicos.
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