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Infecciones genitales

Las infecciones genitales pueden afectar tanto a hombres como a mujeres, mas comúnmente una vez iniciada la vida sexual, aunque en algunos casos pueden desarrollarse durante la infancia, la adolescencia, la madurez y la vejez, ya sea tanto debido a un incorrecto aseo de los genitales, o por el contagio de hongos ya sea en natatorios, baños, o por sostener relaciones sexuales con personas infectadas de distintos tipos de enfermedades que se transmiten sexualmente.

En el caso de las mujeres, las infecciones genitales vulvovaginales suelen presentar síntomas característicos, tales como la secreción amarillenta, espesa y con olor fétido por la vagina, acompañada muchas veces de la eliminación de un liquido blanquecino, asociados con sensaciones de ardor y prurito (picazón) tanto en el interior de la vagina como en la vulva y labios externos. Es muy común que las mujeres presenten este tipo de cuadros, y se estima que 9 de cada 10 mujeres han presentado alguna vez en su vida cuadros de infección vulvovaginal.

En la mitad de los casos las mismas son diagnosticadas como infecciones por micosis (hongos). Estos son microrganismos que habitan en lugares oscuros, húmedos, escasamente ventilados, cuyo alimento son la materia orgánica y las sales minerales que abunden en el entorno. Tiene la particularidad de resistirse ante los intentos de eliminación con antibióticos, óvulos, desinfectantes, etc.

bacterias de infecciones genitales En estos casos suelen hacer esporas (reproducirse) y guardarlos en lugares o fisuras donde resulte mas difícil que sean vulnerados por los agentes externos, y se quedan en ese lugar hasta que el hábitat vuelva a ser propicio para su proliferación.

En el caso del resto de las infecciones del aparato genital femenino, las mismas pueden responder a otros microrganismos patógenos que solo pueden detectarse con un estudio microbiológico. La vagina y la vulva tienen una flora constante de microrganismo que, en condiciones normales, no son perjudiciales. Al alterarse las condiciones normales de la flora vaginal afloran los microrganismos nocivos generando infecciones. Muchas de estas infecciones pueden ser transmitidas sexualmente afectando a ambas partes de la pareja, aunque en algunos casos puede afectar a una sola de las partes, o puede ser uno simplemente portador (sin presentar síntomas) y el otro el que desarrolle la sintomatología. Para evitar en contagio mutuo o a terceros, ambas personas deberán iniciar un tratamiento medico.

Casos particulares

limpieza de infecciones genitalesEs de especial importancia el tratamiento en el caso de mujeres transitando un embarazo, ya que algunas infecciones vaginales podrían afectar al feto repercutiendo en su salud y su formación. Los síntomas de las infecciones vaginales se suelen diagnosticar a raíz de la hinchazón y el enrojecimiento externo del aparato genital, inflamación de los labios de la vulva, la falta de lubricación, el dolor en el coito, irritación luego de las relaciones sexuales, flujo de distintos colores acompañados, en la mayoría de los casos de olores fuertes y desagradables, dolor al orinar, picor, ardor, etc.

Las infecciones vaginales pueden ser causadas tanto por hongos como por bacterias. El hongo responsable de la mayoría de las infecciones por hongos es la Candida albicans. Este hongo sus suele encontrar en la flora vaginal normal en pequeñas cantidades, pero que al producirse algún desequilibrio con respecto a los organismos positivos, el mismo prolifera y produce la infección llamada candidiasis.

Las infecciones por bacterias suelen ser provocadas por diferentes clases de las mismas. Las mas usuales son los Estreptococos del grupo B, que son especialmente riesgosos para las embarazadas ya que podrían afectar la salud del feto, y producen secreciones de color amarillo – verdoso. Los Tricomonas, causantes de la tricomoniasis, que es un tipo de infección que se transmite a través del contacto sexual. La Clamidia, que también se contagia vía sexual y que constituye, junto con la sífilis y la gonorrea, las enfermedades bacterianas sexuales más habituales. Garnerella es una bacteria que produce secreciones de color grisáceo, que también es trasmitida sexualmente. La Gonorrea es la ETS (enfermedad de transmisión sexual) más habitual. Es producida por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, y produce graves síntomas tanto en hombres como en mujeres.

Algunas afecciones genitales son también generadas por virus, como por ejemplo es el caso del virus del papiloma humano (HPV), que se transmite a través del contacto genital ya sea vaginal o anal. Este virus puede afectar tanto a los genitales masculinos (pene y ano) como a los femeninos (cuello del útero, vagina y ano). Tanto hombres como mujeres pueden contraerlo y no percatarse de ello, ya que puede mantenerse inactivo durante largos periodos de tiempo. Existen varios tipos diferentes de HPV genital, los cuales pueden agruparse en dos. El primer grupo puede causar verrugas genitales (se denominan tipos de HPV de "bajo riesgo"). El segundo grupo se ha vinculado con el cáncer cervical en las mujeres (tipos de VPH de "alto riesgo") los hombres suelen ser meros portadores del virus, raramente presentan síntomas.