Infecciones oculares
Las infecciones oculares se pueden producir por bacterias, virus y hongos. Las infecciones más conocidas son la conjuntivitis y los orzuelos. Entre los síntomas de estas infecciones se mencionan, picazón, hinchazón, enrojecimiento, dolor y afección en la vista.
La conjuntivitis es una infección que se manifiesta en la conjuntiva, que es una membrana que se encuentra en la parte anterior del ojo y en el interior del parpado. Generalmente la conjuntivitis, comienza afectando uno de los ojos y luego se presenta en ambos ojos, y es muy contagiosa. Hay varios tipos de conjuntivitis infecciosa, causada por virus, bacterias y la causada por las clamidias, infección que se contrae por transmisión sexual.
La conjuntivitis producida por bacterias se presenta con síntomas de secreción abundante y edema en la conjuntiva, comienza primero en un ojo y luego pasa al otro. Esta infección es causada por estreptococos o estafilococos, puede producirse por contagio de otra persona que tenga conjuntivitis, o las bacterias pueden estar en la piel del paciente.
La conjuntivitis del tipo viral es muy contagiosa, se manifiesta como secreción y está relacionada con alguna infección en las vías respiratorias, provocada por un virus llamado adenovirus. Hay un virus llamado Herpes Zoster que es el más complicado y que produce un herpes oftálmico, que es muy doloroso y grave a la vez. Las personas que hayan tenido varicela son propensas a contraer este virus. La conjuntivitis contraída por clamidias manifiesta síntomas parecidos a la conjuntivitis bacteriana, pero además produce una gran inflamación en los parpados. Esta conjuntivitis, está vinculada con la Clamidiasis, enfermedad de transmisión sexual.
La conjuntivitis por clamidias puede producir un tracoma, que es una inflamación de la conjuntiva con irritación en los ojos, que produce lagrimeo y enrojecimiento, además puede producir una gran hipertrofia papilar producida por un papiloma. Es probable que esta afección derive en un Pannus, que es la formación de vasos en la conjuntiva, que se alojan sobre la cornea perdiendo la transparencia del ojo.
Otras infecciones
El Orzuelo es una infección producida por estafilococos que se manifiesta en el parpado y en sus bordes, provocando también la infección en las glándulas del parpado. Según el tipo de glándulas afectadas se observan dos clases de orzuelos, el orzuelo interno y el orzuelo externo.
El orzuelo, que se forma internamente, afecta una glándula llamada Meibomio que se encuentra dentro del tarso. Los síntomas causados por este orzuelo, presentan calor, enrojecimiento, edema y mucha molestia en los ojos. También se presenta un absceso con líquidos infecciosos, que al madurar drenan hacia afuera. El orzuelo externo inflama las glándulas de Moll, y se instala en el borde exterior del parpado. Otra infección ocular es la llamada Blefaritis, que puede llegar a producir ulceras. Se manifiesta en el borde de los parpados y produce una inflamación en la conjuntiva.
Generalmente, esta es una afección ocular crónica que se puede presentar en los dos ojos. Produce un enrojecimiento permanente en el borde de los parpados y puede producir la caída de las pestañas. En la Blefaritis ulcerosa se dañan los folículos de las pestañas provocando pequeñas ulceras que supuran. Hay otro tipo de Blefaritis llamada seborreica que produce una descamación en la raíz de las pestañas produciendo también una conjuntivitis.
Otra clase de infecciones oculares es la Queratitis, que se manifiesta con la inflamación de la cornea, debido a la infiltración de virus, hongos o bacterias, produce enrojecimiento alrededor de la cornea, que suele causar mucho dolor y afectar la visión. Hay un tipo de Queratitis que no presenta infección, generalmente es provocada por el uso de lentes de contacto.
Para el tratamiento de las infecciones oculares se pueden usar colirios y pomadas. Los colirios se indican después que el médico oftalmólogo hizo una evaluación sobre la afección ocular, y recetara el medicamento y la dosis correspondiente. La aplicación y utilización de los colirios están muy bien explicadas, en los prospectos que acompañan al medicamento. Las pomadas oculares se aplican generalmente de noche para su mayor absorción.
Cuando se presentan infecciones leves se pueden usar baños oculares con astringentes y antisépticos. Consultar con el profesional para que le recete el tipo de solución que necesite, para realizar los baños oculares. En el caso de infecciones graves se utilizan antibióticos de amplio espectro acompañados por colirios. Si la afección es provocada por clamidias, se le agrega al tratamiento el uso de pomadas antibióticas.
En la herboristería medicinal existen dos plantas que son excelentes para realizar baños oculares y para mantener la limpieza de los ojos, en caso de haber contraído una conjuntivitis. La Eufrasia por ejemplo, es una planta que tiene una gran variedad de propiedades astringentes, antisépticas y antiinflamatorias, y se usa para todas las infecciones oculares acompañando el tratamiento farmacológico. La Eufrasia, dentro de sus propiedades contiene vitaminas A y vitaminas C. Otra planta muy beneficiosa para la limpieza ocular es el Aciano, que se utiliza cuando hay conjuntivitis, orzuelos y blefaritis. Esta planta es de mucha utilidad para limpiar las secreciones producidas por las infecciones oculares.
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