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Infecciones renales

Las infecciones renales se producen a través de bacterias, de virus o de hongos. También por contraer una infección urinaria y no ser tratada a tiempo, las bacterias se pueden desplazar y alojarse en alguno de los riñones o en los dos. Otra de las probabilidades que pueden desencadenar una infección renal es a través del torrente sanguíneo. La infección renal es llamada Pielonefritis. Hay casos, que curados a tiempo no dejan ningún tipo de secuelas y los riñones se recuperan sin presentar ningún daño. Pero si la infección persiste puede provocar alteraciones y convertirse en una enfermedad crónica, y producir una insuficiencia renal.

La Pielonefritis puede ser aguda o crónica. Cuando es aguda el síntoma aparece de forma súbita y se puede tratar, consiguiendo una recuperación total del riñón. En cambio si la pielonefritis es crónica la infección renal persiste y no puede ser resuelta.

Los riesgos de las infecciones renales aumentan cuando hay antecedentes de cistitis, cuando hay cálculos renales, uropatia obstructiva, infección urinaria, y también en las enfermedades que deprimen el sistema inmunológico, como el Sida.

infecciones renales con dolorLa cistitis es una infección en la vejiga producida por algunas bacterias y se puede extender hasta los riñones debido a la existencia de algunas sustancias en la orina que pueden llegar a obstruir el paso de la misma, produciendo la inflamación en los riñones con mucho dolor. La uropatia obstructiva produce un cierre en el flujo urinario, quedando la orina depositada en los riñones, provocando la hinchazón de los mismos y lesionando uno o ambos riñones.

La infección urinaria se puede localizar en cualquiera de las zonas que componen las vías urinarias, vejiga, riñón, uréteres y uretra. Estas infecciones se originan por la contaminación a través de bacterias que se alojan en la vejiga, y luego pueden alcanzar a los riñones. Las enfermedades como el Sida y la Diabetes son factores de riesgo para contraer una insuficiencia renal, ya que son muy proclives a las infecciones, debido a que el sistema inmunológico está debilitado. Los síntomas que acusan una infección renal son, dolor en la zona del abdomen, fiebre, orina turbia, micción dolorosa, nauseas y vómitos y hasta sangrado en la orina. La hipertensión arterial, también puede ser uno de los síntomas de la insuficiencia renal. Los medicamentos anti inflamatorios tomados en exceso también pueden ser la causa de enfermedades renales.

Cuando se detecta la infección

grafico de infecciones renales tipicasCuando estos síntomas se presentan, se debería hacer una consulta médica inmediata, o directamente visitar un especialista en urología o en nefrología. A partir de la consulta se hará necesario realizar análisis de sangre y orina, uro cultivo, hemocultivo, y una ecografía renal. Los riñones son los órganos encargados de eliminar las toxinas que se acumulan en el cuerpo. Esta selección de deshechos se produce por la función normal del metabolismo debido a la ingesta de alimentos.

También estos órganos son los encargados de eliminar, a través de la orina los residuos de medicamentos que puede recibir el organismo, para evitar que se depositen en la sangre.Además de todo lo descripto anteriormente, otra de las funciones que cumplen los riñones es la de segregar una hormona llamada eritropoyetina que se encarga de estimular a la medula ósea para la formación de glóbulos rojos, y también genera la producción de vitamina D que es fundamental para la salud.

Cuando existe una insuficiencia renal crónica terminal, los riñones dejan de funcionar y no generan eritropoyetina, por lo tanto se produce una anemia crónica y el hematocrito baja considerablemente. Por este motivo, y por la contaminación de la sangre debido a la gran cantidad de uremia, se debe recurrir al tratamiento de hemodiálisis, y además se debe aplicar la eritropoyetina inyectable, según la necesidad del paciente.

Hay enfermos renales que necesitan inyectarse la hormona con más frecuencia que otros, esto se debe a la contextura física. Un paciente de mayor volumen exige más dosis de eritropoyetina que los de menor tamaño. Las personas que padecen insuficiencia renal son propensas a contraer diversas infecciones y las de tipo hospitalario o nosocomiales. Además se les debe aplicar la vacuna contra la hepatitis tipo B porque tienen mayor riesgo de contraerla. Otra alternativa que se usa para elevar el hematocrito es transfundir al paciente renal. En el caso de los pacientes trasplantados, se deben realizar estrictos cuidados de asepsia ya que los mismos son permisibles a contraer infecciones oportunistas.

La hipertensión arterial y la diabetes son las causas más frecuentes de contraer insuficiencia renal, pero seguramente estos pacientes se encuentran en permanente control médico, teniendo así, la posibilidad de no llegar a comprometer la función renal. Si se llegara a producir una infección renal aguda, se debe recurrir inmediatamente al tratamiento médico, en donde se le podrán suministrar antibióticos o drogas afines a la cortisona. Con un buen diagnostico y un rápido tratamiento, se evitara el daño renal crónico, pero en el caso de que el síntoma no sea resuelto, puede derivar en una insuficiencia renal crónica.