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Bruxismo infantil

El bruxismo es una enfermedad silenciosa y es que no nos damos cuenta de que la padecemos porque es una patología muy ligada al subconsciente, y por lo general, se padece durante la noche. Las personas que padecen de bruxismo se dan cuenta que pueden llegar a estar sufriendo la enfermedad debido a que sienten los síntomas tardíos: dolor en la mandíbula o molestias en la zona de la boca; los dientes se desgastan por el constante rechinar de los mismos y esto se puede observar si ponemos atención.

El bruxismo infantil es bastante común, por ello no debemos asustarnos si alguno de nuestros hijos lo padece, lo que debemos hacer, si somos padres primerizos o si no comprendemos por completo la enfermedad, consultar con el pediatra para que nos indique qué tratamiento seguir con el pequeño. Para los que no están familiarizados por completo con el bruxismo, les decimos que es un mal hábito que se genera, el de apretar y rechinar los dientes, esto puede verse a cualquier hora del día, pero es mucho más habitual durante la noche.

bruxismo infantil severoDurante la noche, se cree que el bruxismo es mucho más severo, ya que se los músculos de la masticación se contraen de forma más violenta y hasta puede escucharse dicho sonido. El bruxismo infantil, se da típicamente cuando el niño entra en el sueño más leve, cuando se queda profundamente dormido, allí cesa el hábito.

Por lo que se ha descubierto hasta el momento, mediante estudios, se estima que el bruxismo infantil se hace presente cuando el niño tiene entre 4 y 6 años, pero, por lo general, esta costumbre tiende a desaparecer con el correr de los años. Cuando notamos que el niño rechina los dientes más de la cuenta, debemos inmediatamente acudir al pediatra, ya que se debe iniciar un tratamiento efectivo, ya que de lo contrario el niño puede padecer de enfermedades en las encías como de un deterioro dental que luego es muy difícil de revertir.

Lo que hay que saber

bruxismo infantil niños pequeñosNo son muchos los padres que se percatan que sus hijos sufren de bruxismo infantil, en la mayoría de los casos detectados es el pediatra o el odontólogo el que se da cuenta de esta situación. Esto ocurre, porque cuando el pequeño acude a su revisión, el médico detecta el desgaste en su dentadura; a veces los niños no presentan dolor en las encías, en sus dientes o en las articulaciones bucales, pero en caso de que así sea, lo más probable es que este sufriendo de bruxismo.

Aunque no se conocen con seguridad las causas de esta patología, se cree que está íntimamente relacionada al estrés emocional, a la ansiedad, a las posturas adquiridas mientras se duerme, a los parásitos o a diversos trastornos psicológicos. Lo que se trata de hacer una vez que se detecta el bruxismo infantil, es corregir los hábitos que llevan al niño a rechinar los dientes, a veces el odontólogo nos aconseja llevarlo a terapia para tratar psicológicamente este mal. En situaciones de estrés, lo que se aconseja es emplear técnicas de relajación muscular, para así también reducir la ansiedad, esto es fundamental para el tratamiento de dicha patología.

También, mientras llevamos a nuestro hijo a realizar sus ejercicios bucales y a continuar con el tratamiento, se pueden tomar medidas preventivas en casa para evitar que el pequeño dañe su dentadura o encías. Para ello se aconseja el uso de protectores bucales, son accesorios especiales, hechos en goma que amortiguan el rechinamiento de los dientes en el bruxismo. Un baño relajante antes de ir a dormir, es otra buena alternativa para reducir el estrés, también, como padres, debemos estar atentos a si la postura al dormir del pequeño influye en esta afección.

Corregir el bruxismo infantil

Como muchas patologías, el bruxismo infantil puede tratarse, en el caso de esta afección, el tratamiento consta de 2 etapas, la primera se relaciona con lo que hicimos referencia en el párrafo anterior, tratar de proteger los dientes a través del uso de un protector que se emplea para dormir. Pero junto con esta medida, debemos implementar un estudio dental para poder observar cuán dañados están los dientes y qué hacer al respecto. La segunda etapa del tratamiento para el bruxismo infantil radica en la corrección de los malos hábitos que conducen a esta enfermedad; se recomienda controlar lo que el niño come. No nos olvidemos que los alimentos estimulantes como el chocolate, las gaseosas y el azúcar antes de acostarse exaltan a los niños. Realizar actividades relajadas antes de ir a dormir es otra buena alternativa, nada de juegos bruscos, televisión y actividades de mucha adrenalina. La primera visita al odontólogo debe ser al menos a los 4 años, de allí en más debemos ejercer un control cada 6 meses, así podemos mantener su salud bucal en perfectas condiciones.