Limpieza dental
La boca es una parte sensible de nuestro cuerpo y es que con ella comemos y cuando decimos "comemos" debemos pensar en que masticamos, bebemos y consumimos diversos tipos de alimentos: dulces, salados, etc. Por todo esto, en nuestra boca se pueden acumular diferentes bacterias que si, no las eliminamos, conllevan a un sinfín de enfermedades bucales: caries, gingivitis, pérdida de los dientes, etc.
La limpieza dental es fundamental tanto para la salud dental como para la bucal, es por ello que debemos respetar todos los procedimientos hogareños para mantener nuestra salud bucal, desde cepillarnos al menos 2 veces al día, como la de ayudarnos con enjuagues bicales e hilo dental. Pero a veces con esto no basta porque son muchas las personas propensas a contraer enfermedades en la dentadura, encías y zonas aledañas, por ello se necesita de una limpieza dental profesional. Esto quiere decir, que debemos acudir al odontólogo para que sea él quien pueda remover toda la suciedad de nuestra boca, la cual nosotros no podemos eliminar con el uso de productos tradicionales.
Limpieza dental profesional
La limpieza dental es el procedimiento odontológico más importante cuando de salud bucal se trata, es que mediante él, podemos mantener a nuestra boca libre de enfermedades e infecciones bacterianas.
La limpieza dental de este estilo debe llevarse a cabo al menos una vez cada 6 meses; pero no debemos tomar por sentado de que es un procedimiento "curativo", sino "preventivo". Con una higiene dental prevenimos las tan afamadas caries que tanto dolor de cabeza causan; la limpieza dental puede estar dada de diferentes maneras, cada profesional cuenta con equipos específicos para realizarla.
Al procedimiento de limpieza dental también se lo conoce con el nombre de "profilaxis dental", cada odontólogo lo encara de una manera diferente y dependerá también del caso del paciente. Por ejemplo, tenemos individuos con problemas de gingivitis, otros con caries, otros con manchas en los dientes, etc; cada problema necesita de un tratamiento diferente. Si vamos a nuestra primera cita con el odontólogo para una limpieza de este estilo, entonces seguramente, él optará por el plan básico de higiene: eliminar el sarro dental mediante el uso de equipos de ultrasonido; luego se removerán las manchas de los dientes con alguna pasta abrasiva. La placa bacteriana se eliminará utilizando bicarbonato de sodio y si, estamos llevando a cabo este procedimiento en niños, lo más probable es que el odontólogo aplique flúor tópico.
Beneficios de una boca limpia
Cuando accedemos a una limpieza dental profesional obtenemos muchos beneficios además de los previamente mencionados, el esmalte de los dientes queda mucho más brillante, las encías se desinflaman y toda su estructura luce mucho mejor.
Existen diferentes tipos de limpieza dental, la de tipo manual la cual está indicada para pacientes con una alta sensibilidad dental; y la de carácter de ultrasonido, indicada para individuos con poca sensibilidad en el área de la boca. No se puede optar por una limpieza dental profesional si tenemos problemas de encías agravados debido a que el tratamiento no nos ayudará a eliminar este problema, para ello se necesitará un tratamiento más agudo e integral de ortodoncia. Si queremos mantener una dentadura sana y brillante durante el año, entonces debemos acudir a un odontólogo al menos 2 veces al año, este tratamiento de estética dental ha dado muchas satisfacciones a quienes lo han realizado.
Cuidando la dentadura
La limpieza dental profesional no es la única que se puede llevar a cabo con resultados exitosos, podemos mantener un higiene bucal excelente en nuestra casa si seguimos al pie de la letra las siguientes indicaciones. Ante todo debemos entender que nuestros enemigos principales son la placa dental y el sarro, son ellos los que ocasionan enfermedades como la gingivitis, las caries, el mal aliento, la periodontitis, los abscesos y demás patologías. Si nuestros dientes están limpios, nunca tendrán caries y gozarán de una larga vida y excelente aspecto, lo mismo para el resto de nuestra boca. Para poder lograr esto debemos cepillarnos los dientes no menos de 2 veces al día, si podemos hacerlo después de cada comida, obtendremos mejores resultados.
La seda o hilo dental también ayudan a remover residuos que el cepillo no puede, es por ello que se debe emplear una vez al día para complementar la higiene; la limpieza dental profesional puede reforzar nuestra higiene bucal, así que también se aconseja. Si se están utilizando prótesis dentales, se las debe higienizar regularmente cepillándolas y enjuagándolas con alguna solución limpiadora. Podemos consultar con el odontólogo sobre qué cepillo de dientes conviene usar, si podemos ayudarnos con algún enjuague bucal y que nos recomiende alguna marca del mismo, etc. Las pastas de dientes no son un detalle menor, no todas son buenas y algunas son hasta nocivas para la dentadura, por ello también se recomienda consultar marcas.
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