Queratosis palmar
Se denomina queratosis palmar a la afección cutánea caracterizada por la presencia de múltiples lesiones hiperqueratósicas, de tipo papulares, pequeñas, amarillentas y duras localizadas en palmas de las manos, que puede estar asociadas a otras condiciones dermatológicas o sistémicas y que se caracterizan por presentar un aspecto histopatológico típico.
Usualmente las lesiones se encuentran diseminadas por todo el área afectada, o pueden quedar circunscritas a los pliegues de flexión. Las lesiones mas graves pueden asemejarse a lesiones similares a clavos o masas duras verrugosas. Esta afección es relativamente frecuente, y se da de forma más habitual en personas adultas, aunque puede presentarse desde el periodo de la infancia hasta los 70 años de la persona, sin predominio o ponderación de un sexo por sobre otro en la población afectada. Esta enfermedad se clasifica dentro de las queratodermias palmoplantares punctata y marginales.
Entre las mismas se pueden hallar la hiperqueratosis focal acral, acroqueratoelastoidosis de Costa, placas colagenosas degenerativas de las manos y poroqueratosis de Mantoux. Generalmente, la queratosis palmar, como se llama generalmente, o queratosis punctata de los surcos palmares, como es muchas veces denominada también, es descrita por algunos investigadores como una entidad separada del resto de las afecciones.
De todos modos, la verdadera individualidad de esta entidad con respecto a las anteriores es aun objeto de discusión científica. La queratosis palmar puede ser una enfermedad hereditaria, trasmitida a partir de un patrón autosómico dominante. Sin embargo, esta es una enfermedad que se halla frecuentemente en casos esporádicos, en donde no se puede situar su origen hereditario. Esta afección se ha asociado en varias oportunidades con distintas patologías, tales como la enfermedad de Darier, la ictiosis vulgar, la atopia, epidermolisis ampollar simple, y epidermólisis ampollar distrofica dominante, así como también al adenocarcinoma de colon, y determinados cambios ungueales tales como fisuras longitudinales, onicomadesis y onicogrifosis.
Últimos descubrimiento
Se ha planteado la posibilidad de asociar la queratosis palmar con malignidades internas en pacientes con queratosis punctata tanto hereditaria como adquirida. La ueratosis, o también hiperqueratosis, se presenta muchas veces como el engrosamiento de la capa exterior de la piel. Esto se produce a causa de la acumulación de queratina, que es la proteína de la piel que le otorga protección y resistencia.
Esta enfermedad puede producirse en distintas partes del cuerpo, ya sea a causa de una fricción constante en determinada zona de la piel, así como también debido a una inflamación de tipo crónica, o eccema, entre otros problemas causales. La queratosis palmar, o hipertrofia del estrato corneo de las palmas de las manos, puede darse como consecuencia de la generación de callos, callosidades, etc., así como también a raíz de trastornos genéticos, como por ejemplo la ictiosis ligada al cromosoma X, o ictiosis común, que es la afección de la piel extremadamente seca.
Muchas veces la queratosis palmar se desarrolla a causa de una fricción constante en la zona que va produciendo lesiones en la piel, a las cuales es sistema defensivo responde produciendo un engrosamiento de la capa externa. En algunos casos esto se ve agravado por determinadas actividades laborales o deportivas que producen el constante apoyo o rozamiento de la zona. En los casos en los que se produce esta enfermedad como resultado de una ictiosis de tipo heredada, la misma se desarrolla en distintas partes del cuerpo y se presenta como un tipo de piel seca y escamosa cuya apariencia resulta similar a las escamas de un pez. Existen distintos tipos de ictiosis, y la que se manifiesta mas habitualmente en la clínica es la ictiosis común.
El tratamiento para la queratosis o hiperqueratosis depende de varios factores. Principalmente depende del tipo de queratosis que se manifieste, así como también en que zona del cuerpo se desarrolle, el tipo de evolución del cuadro y la gravedad que adquiera. También resulta muy importante para el tratamiento la etiología de la afección y las causas de su aparición, ya que para lograr que remita la evolución y se restituya el estado sano de la piel en la zona afectada, no solo es importante el tratamiento tópico en el lugar del cuerpo afectado, sino también es de vital relevancia que las causas que generaron en primer lugar el desarrollo de la queratosis puedan cesar de influir, o puedan disminuir su acción perjudicial.
Normalmente la primera medida que se indica para tratar la queratosis palmar es la aplicación de cremas de uso local, cuyo objetivo será producir el ablandamiento de la piel endurecida para facilitar su eliminación, y permitir el crecimiento y proliferación de tejido sano, humectado y flexible. La acumulación de queratina en los pliegues palmares y en las distintas partes de las palmas produce que la piel se vaya trasformando en una capa dura que de a poco va diferenciándose del resto de los tejidos por su rigidez y su grosor. Esta capa de piel debe ser removida poco a poco, para permitir el paso al crecimiento de piel nueva y sana.
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