Tratamiento del asma bronquial
El asma bronquial, es una enfermedad que precisa un tratamiento constante, y permanente para lograr un control adecuado para que el paciente pueda llevar una vida normal. Es importante lograr una meta específica para que el tratamiento de los resultados, que tanto el médico como el paciente esperan.
El paciente debe tener en cuenta su cuidado personal en cuanto a la enfermedad, para ello debe informarse minuciosamente, sobre la importancia de conocer a fondo la enfermedad. Esto lo puede resolver a través de las consultas con su médico. El paciente debe saber que el tratamiento sin fármacos para el asma, requiere de una profilaxis que abarque todos los niveles de su cuerpo e incluyendo el control ambiental.
En el caso de los tratamientos farmacológicos, el paciente debe ser muy consciente en el uso, de las medicinas para el bronco espasmo y los antiinflamatorios destinados a las vías respiratorias. El paciente debe saber que el tratamiento es constante y muchas veces se hace prolongado. El paciente debe informarse del debido uso de los inhaladores, para que los aproveche correctamente. Se debe considerar que tener una buena guía terapéutica disminuye los riesgos que causan esta enfermedad, tanto en los niños como en los adultos.
Otra de las situaciones que revisten importancia para prevenir las crisis asmáticas es saber advertir cuales serian las señales de alerta en el caso de posibles ataques, y recurrir a consultas de emergencia. Una buena comunicación entre el médico y el paciente, hace que éste confíe en el tratamiento y lo cumpla correctamente. Es fundamental evaluar las características de los síntomas en base a la medición del funcionamiento de los pulmones, y constatar que tipo de tratamiento, el paciente viene realizando. Se debe tener en cuenta cuales son los factores que producen los síntomas para reconocerlos y controlarlos.
Entre la relación medico paciente es de gran importancia establecer un control de visitas reiteradas, para evaluar por parte del especialista, si existen consecuencias respecto de la enfermedad. Entre ellos se debe observar, si existe sensibilidad al acido acetil salicílico, el uso de inhaladores con consecuencia de una rino sinusitis, patologías de orden cardiaco, trastornos en aparato digestivo como reflujo gastro esofágico y otros que entrarían dentro de la evaluación clínica.
Controlar y mejorar los síntomas
El tratamiento para el asma bronquial se hace con el objeto de controlar y mejorar los síntomas. Prevenir las crisis asmáticas, ayudar a la función pulmonar, manteniéndola lo mejor posible. Lograr que el paciente realice una vida normal, inclusive que pueda efectuar algunos ejercicios, suaves y adecuados. Tratar sobre los efectos colaterales de los medicamentos, para un mejor cuidado del paciente. Prevenir obstrucciones en vías respiratorias. Y todo lo que esté al alcance de la ciencia para beneficio del paciente.
En el caso de usar un tratamiento farmacológico para el asma bronquial, existen dos tipos de medicamentos. El primero se trata de un control prolongado, en donde se usan elementos para prevenir las crisis, se utilizan broncos dilatadores, de acción prolongada, antiinflamatorios no esteroides, se agrega el uso de antihistamínicos, y de inhibidores de leucotrienos, éstos son producidos por leucocitos y su función principal es la actuar como mediadores de las inflamaciones, están involucrados directamente con el asma. En casos de crisis se utilizan medicamentos de pronto alivio, para suavizar los síntomas, se tratan de bronco dilatadores y de corticosteroides por vía oral o vía intravenosa.
El uso de bronco dilatadores para el asma bronquial de acción corta, es una alternativa de rescate. El Salbutamol, se usa entre dos a cuatro puff, con espacios de cada tres a cinco minutos, en niños de uno a dos puff, según necesidad y prescripción médica. Terbutalina puff de 0,25 mg sin pasar los 2 mg diarios. En niños dosis vía oral según criterio medico. Medicamentos de acción prolongada, Formoterol dos puff diarios, igual en niños y adultos. Salmeterol, en asma bronquial resistente dos veces por día, los mg indicados se recetan bajo control médico, tanto en niños como en adultos.
En cuanto a los medicamentos para el tratamiento del asma bronquial, existen en el mercado farmacéutico una variedad de fármacos, que serán recetados al paciente según las necesidades y el criterio del médico. Hay antiinflamatorios no esteroideos, que se recetan para los casos de asma leve o moderada, y pertenecen al tratamiento prolongado, estabilizan la membrana de los mastocitos, que son células que actúan en los procesos alérgicos e inflamatorios.
Entre los antiinflamatorios inhalables, los glucocorticoides son los más potentes y efectivos, es uno de los principales fármacos para el asma bronquial, independientemente de la gravedad que presente el paciente. Para el tratamiento del asma bronquial en la intercrisis, se utilizan esteroides orales, que sirven como tratamiento de mantenimiento. Cuando la enfermedad se resiste a los tratamientos convencionales, debido a la severidad del cuadro se sugiere, optar solamente por lo que indique el médico especialista.
|