redes sociales
 
StumbleUpon!
 

navegacion links
 

Bronquiolitis

Una afección que suele ser confundida por muchas personas es la "bronquiolitis", la cual muchos piensan que es un tipo de "bronquitis", pero nada tiene que ver con ella. La bronquiolitis es la hinchazón en las vías aéreas más pequeñas situadas en los pulmones, a las que conocemos como bronquiolos. Cuando sufrimos de bronquiolitis lo que ocurre es la acumulación de moco en dichas vías aéreas, y esto tiene lugar generalmente debido a infecciones virales.

Muchos se preguntan ¿cómo es que podemos sufrir de bronquiolitis? en la mayoría de los casos este mal afecta directamente a los menores de dos años y la edad pico está entre los 3 y 6 meses de vida. Aunque es una patología común, si no se la trata correctamente, puede ser letal; la causa más frecuente es el virus sincicial respiratorio y lo que ocurre aquí es que son muchos los bebés que se ven expuestos a él durante el primer año de vida. Pero éste no es el único virus capaz de causar la bronquiolitis, el Adenovirus, influenza y parainfluenza son también causantes de este mal.

bronquiolitis en los bronquiosEsta enfermedad es contagiosa, y el medio de transmisión hasta el momento conocido es el contacto directo con las secreciones nasales. La bronquiolitis tiene un pico en épocas específicas del año, podemos notar un auge de casos en las estaciones de invierno y otoño y esto se puede notar en las estadísticas de hospitalizaciones de infantes durante estas épocas. Dentro de los factores de riesgo tenemos: una edad menor a 6 meses, la exposición casi constante al humo de cigarrillo, vivir en hacinamiento, falta de consumo de leche materna y la prematuridad.

Para saber si estamos sufriendo de bronquiolitis, o alguno de nuestros hijos, es necesario poder reconocer los síntomas generales de esta patología; en el caso de los pequeños, ellos pueden presentar pocos síntomas o muy leves. La bronquiolitis aparece como una afección leve en las vías respiratorias altas, pero luego de 3 días, el niño empieza a presentar problemas respiratorios, y un signo de esto es la tos. Dentro de los síntomas más comunes tenemos: piel de color azul debido a la falta de oxígeno (y en este caso se necesita un tratamiento rápido), mucha tos, dificultad para respirar, aleteo nasal en los bebés, fiebre, fatiga y respiración rápida.

Un diagnostico seguro y preciso

grafico de la bronquiolitis de cercaCuando todos estos síntomas se hacen presentes debemos recurrir urgentemente al pediatra quien realizará los exámenes pertinentes para poder tener un diagnostico más seguro y preciso. Dentro de los chekeos médicos, se llevará cabo dos tipos de exámenes, uno físico y otro relacionado íntimamente a los pulmones, es así como el médico podrás detectar sibilancias. También se puede necesitar de gasometría arterial, radiografía de tórax y un cultivo de flujo para poder reconocer el virus que causa esta patología.

Pueden presentarse posible complicaciones si la enfermedad no se trata a tiempo y de manera correcta, entre las más habituales encontramos al asma e infecciones adicionales como la neumonía. Si el tratamiento administrado es correcto, entonces los síntomas mejorarán al cabo de una semana y ya, para el tercer día, la dificultad para respirar habrá desaparecido. La bronquiolitis puede prevenirse, para ello existen algunas medidas que podemos tomar como por ejemplo lavarnos las manos en especial si estamos en contacto con el niño todo el tiempo, es así como disminuimos la aparición del virus. Si tenemos a alguien de la familia afectado con alguna enfermedad respiratoria lo mantendremos lejos del pequeño para evitar que se contagie y dicha patología mute en una bronquiolitis. Hasta la fecha no existe una vacuna para contrarrestar este mal.

La bronquiolitis puede prevenirse pero también puede tratarse en caso de que ya se aya contraído, en la mayoría de las ocasiones, no se requiere de un tratamiento específico ya que los antibióticos no surten ningún efecto cuando hablamos de infecciones virales, por ellos opta por soluciones más naturales.

A continuación brindaremos una terapia de tipo complementaria para poder librarnos de esta afección. Lo primero que debe hacerse es beber mucho líquido, la leche materna o incluso, no materna, es excelente para los niños de menos de un año. Si respiramos aire húmedo, lograremos que el moco pegajoso se afloje, para ello podemos ayudarnos con un humidificador para humectar eficientemente el aire. Es vital que el paciente descanse lo necesario, esta es una enfermedad que desgasta y consume muchas energías, por eso está siempre presente la fatiga. Bajo ninguna circunstancia se puede fumar en la vivienda, el aire debe estar limpio y ser lo más puro posible. Si el caso requiere de internación, lo más probable es que el pequeño necesite de oxigenoterapia para una más pronta recuperación. Los medicamentos antivirales se usan en contados casos, y solo se emplean cuando el niño está muy enfermo.