Bronquitis asmatiforme
Se denomina bronquitis asmatiforme a una forma de bronquitis con disnea respiratoria (dificultad para respirar, descompensación respiratoria), cuya sintomatología se presenta de manera similar a la del asma, principalmente en la etapa de la primera infancia. La bronquitis asmatiforme puede presentarse de manera eventual, a raíz del contagio por un virus, por ejemplo, o puede ser crónica.
Se caracteriza por conllevar un proceso de inflamación en los bronquios pulmonares con tos y expectoración. Se le llama crónica, cuando esta inflamación sucede todos los años, 2 o 3 meses cada año. La inflamación bronquial adquiere características de bronco espasmo, en el caso de las bronquitis asmatiformes, donde el paciente puede con mayor facilidad inspirar el aire, pero presenta dificultades en la expiración.
En el caso de que la bronquitis asmatiforme devenga crónica, se corre el riego de que se genere un efisema pulmonar, que consiste en la desaparición de los tabiques alveolares (las paredes) debido al estado de continua irritación que sufre el alveolo acompañado de la expectoración. Como consecuencia se agranda el alveolo, produciendo una disminución en la superficie de contacto y, a raíz de ello, una menor ventilación. Esto provoca que el intercambio de oxigeno sea menor, lo que produce fatiga en el paciente.
En la mayoría de los casos las crisis suceden a la tardeo a la noche, y las personas que padecen dicho cuadro suelen comenzar el día con sensación de fatiga. La crisis asmática que se da en los cuadros de bronquitis, suele durar aproximadamente 2 o 3 horas, y pueden darse pitos espiratorios y provocar elevados estados de ansiedad. Suele recuperarse cuando logra toser y expectorar, al principio es muy espesa y blanquecina y al final termina siendo más fluida, como agua.
Una vez que se logra la expectoración desaparece la crisis asmática, dejando a la persona en un estado de profunda fatiga. Si el paciente ha llegado a adquirir una tonalidad morada en labios, parpados o uñas, habrá que trasladarlo a un centro hospitalario para que se sea suministrado oxígeno. Las razones por las cuales se originan estas crisis agudas suelen tener varios componentes, uno de ellos es el componente psicológico, por lo general estas crisis se relacionan fundamentalmente a conflictos psicoemocionales, en donde la angustia y la ansiedad exacerban los síntomas. Externamente, muchas veces pueden originar una crisis de estas características algunos factores ambientales, como el polvo, los ácaros, el polen, entre otros.
Relación con el asma
Las personas que padecen de asma en forma crónica suelen ser mas susceptibles a desarrollar el tipo de cuadros de bronquitis, ya que por lo general tiene los tubos bronquiales mas debilitados y su sistema inmunológico puede verse afectado, haciéndolos mas susceptibles al desarrollo de infecciones respiratorias. En el caso de los pacientes asmáticos, resulta de suma importancia comenzar el tratamiento para la bronquitis de forma inmediata, ya que estas personas pueden llegar a sufrir serias complicaciones en el caso de padecer una infección bronquial.
Las bronquitis asmatiformes agudas suelen ir acompañadas de una infección bacteriana o viral que afecta a la mucosa de los bronquios. La duración de esta afección puede extenderse de pocos días a varias semanas, dependiendo del grado de gravedad del que se trate la infección. Mientras cursa la infección bronquial, el organismo sigue produciendo elevados niveles de flemas que congestionan los tubos bronquiales, y son expulsadas por el cuerpo a través de la tos y la expectoración.
La medicación que existe para abordar el asma no resulta funcional ni efectiva en los cuadros de bronquitis asmatiforme, por lo cual en estos casos resulta imprescindible la puesta en marcha de tratamientos alternativos de curación, para acelerar la recuperación de los pacientes que padecen este cuadro. Los síntomas que caracterizan a la bronquitis asmatiforme son los mismos que los de la bronquitis convencional, sumado a la dificultad para respirar, las sibilancias y la tos. Además los pacientes suelen padecer fatiga, dolores de cabeza, dolor en el pecho, y en muchos casos fiebre, especialmente si se presenta una infección bronquial.
Las personas con bronquitis asmatiforme suelen experimentar la sensación de ruidos en el pecho al respirar. En el caso de que este cuadro haya sido causado por una infección de tipo bacteriana, los médicos recomendaran el tratamiento con antibióticos para eliminar las bacterias en los pulmones y prevenir que se siga extendiendo el cuadro, que puede resultar peligroso, especialmente cuando adquiere la característica asmatiforme.
Las infecciones bronquiales originadas por un virus no pueden ser tratadas con antibióticos, y el único tratamiento posible será el que se base en apaliar los síntomas que el paciente vaya presentando, y para que el cuadro no empeore, lo que se indica en estos casos es reposo y la evitación de la ingesta tanto de bebidas con contenido de cafeína como alcohólicas, para permitirle la recuperación con la menor cantidad de contratiempos posibles al sistema inmunológico del cuerpo del paciente.
|