Sarpullido en embarazo
En el siguiente artículo, nos dedicaremos a hablar específicamente del sarpullido en embarazo y en este caso debemos decir que las mamás durante la época de gestación se preocupan y asustan mucho al observar este síntoma pero es muy normal ya que se trata principalmente de una especie de picor y aparición de una especie de ronchas de color rojo sobre la superficie de la piel, generalmente en las mamas, panza y piernas de la mujer.
Esto sucede porque la piel se va estirando de a poco y lo que hace es ir amoldándose según vaya creciendo el bebé: el tamaño del vientre va aumentando cada vez más, mes a mes y las mamas también se agrandan ya que comienzan a generarse las glándulas que generan leche que posteriormente alimentará al recién nacido.
Todos sabemos, que durante los nueve meses de embarazo, los cambios y desarrollos hormonales son abismales, por eso es que también podremos notar que las palmas de las manos y las plantas de los pies comienzan a ponerse rojizas y a generar picazón.
El sarpullido en embarazo, generalmente se extiende desde el tercer mes de embarazo, hasta el último y luego del parte, la picazón y posibles ronchas desaparecen casi en forma automática. Hay veces en las que persiste por varias semanas luego del parto pero no debemos preocuparnos, es algo normal que sucede en el primer embarazo. Rara vez ocurre en embarazos posterior, aunque también es probable pero para tal caso, ya sabremos perfectamente como tratarlo y cual tratamiento es el más indicado para nuestro tipo de piel y el tipo de sarpullido que sea. Es muy importante que una mujer conozca a qué productos y elementos es alérgica ya que durante la época del embarazo, la alergia puede producir una sensación aún más fuerte de picazón y molestia.
Indicaciones que debemos tener en cuenta
Ahora bien, es importante que sepamos algunas de las indicaciones que debemos tener en cuenta, para que la picazón sea más soportable. En primer lugar, los productos de baño que utilizamos para higienizarnos, son una parte clave del proceso.
En el caso del jabón por ejemplo, diremos que lo más conveniente es utilizar uno neutro, blanco, el que usamos para lavar ropa; lo mejor es evitar el uso de jabones de tocador con perfume, ya que no higienizan, ni humectan, ni desinfectan, solamente le dan buen olor a la piel. La toalla que utilizamos para luego del baño, debe estar limpia y por supuesto, que debe ser de uso únicamente personal. La piel, se debe secar suavemente con una toalla, sin rasparla si no que, presionando suavemente y dejándola completamente seca, sin rastros de humedad y mayormente en las zonas que hemos nombrado en el párrafo anterior.
Luego de que el cuerpo esté completamente seco, lo mejor es humectar la piel con una crema neutra sin perfume, ya que las fragancias pueden irritar la piel y empeorar el sarpullido. En el caso de la temperatura del agua, no debe estar ni muy caliente ni muy fría, tibia es lo indicado ya que si es muy caliente, puede secar la piel y la idea es que esté hidratada.
Otro de los consejos que debemos tener en cuenta ante el sarpullido en embarazo es en las épocas de calor, utilizar ropa holgada para evitar el roce de la misma ya que con los pliegues de la piel se puede generar transpiración y esa es una de las causas que provocan el sarpullido. Lo mejor es evitar el algodón, ya que hace más aguda y notable la picazón.
Uno de los aspectos más importantes que debemos tener en cuenta, es que el sarpullido en embarazo no es algo que pueda sucederle a todas las futuras madres aunque es absolutamente común y más aún cuando se trata del primer embarazo y si están esperando mellizos. Si este sarpullido no es tratado, lo más probable es que el mismo se propague desde el vientre a las mamas y hasta muslos, piernas y brazos. Lo mejor es consultar con el médico, que nos señalará qué tratamiento realizar y cuales serán los medicamentos y cremas más indicadas para el tipo y grado de sarpullido.
De cualquier manera, debemos estar tranquilas ya que el sarpullido es totalmente común en este momento de nuestras vidas pero a nuestro bebé no le ocurrirá absolutamente nada. Debemos tratarlo en forma inmediata, acudiendo al médico en forma periódica para que controle el avance de la curación durante los meses que continúan, ya que de lo contrario las pequeñas ronchas que aparecen en nuestra piel, pueden tornarse aún más grandes y generarse ampollas. Ciertamente, una futura mamá debe estar tranquila y con las menores dolencias posibles, por lo que será esencial el tratamiento con el médico y los cuidados personales e higiénicos que se realizan desde el hogar.
|