Trastornos
¿De qué hablamos cuando hablamos de trastornos?, ¿estamos haciendo referencia a un dolor físico o emocional?, ¿Este término solo se relaciona con la parte psicológica?. Además de estas tres preguntas, existen muchas otras a las cuales apuntará este escrito.
El trastorno, como concepto no tiene solo una única definición, todo lo contrario, ya que podemos estar refiriéndonos a un problema de la cabeza o psiquis, como a una dolencia corporal o a una patología. Si tomamos al trastorno como "enfermedad", decimos que se caracteriza por una alteración del estado de nuestra salud; esta alteración en nuestro organismo puede tener lugar por diversos factores. Aunque por definición se considere a la "enfermedad" como única, se pueden identificar varias alteraciones en el estado de nuestra salud, cuando padecemos de alguna patología.
Para poder identificar al trastorno se debe, primeramente, hacer lo mismo con la parte del cuerpo afectada, por ejemplo: si tenemos los tendones lesionados, seguramente, la patología que estamos sufriendo es la tendinitis. Si es un problema de articulaciones, esta patología será la artrosis y así con el resto de las dolencias. Cada ser humano es diferente y por ello también cada uno, posee una manera muy particular de percibir las enfermedades como también de transitar sus síntomas. A esto debemos anexar que los trastornos tiene una base en la psiquis del ser humano, el estrés puede desencadenar en contracturas, dolores lumbares, en vómitos, diarrea, fiebre, dolor de garganta, cefaleas, etc.
Los trastornos presentan un cuadro clínico, es decir, se dan a conocer a través de sus síntomas, son estos últimos los que nos permiten identificar la enfermedad, interpretarla, saber cuán grave es y así poder establecer un tratamiento para combatirla.
Trastornos mentales
El termino trastorno no se hace presente cuando tenemos alguna patología o lesión corporal, sino, la mayoría de las veces, es una palabra que se emplea para hacer hincapié en las alteraciones de la cognición de los individuos. Cuando una persona sufre un trastorno mental, puede que esté padeciendo una alteración en su razonamiento, en su comportamiento o en la facultad de adaptarse a las condiciones diarias de su desarrollo.
La mayoría de los médicos y expertos utilizan la palabra trastorno para ahondar en los problemas mentales; cuando una persona los padece, a veces se hace muy difícil establecer el tipo de trastorno que está sufriendo ya que el cerebro es el área más compleja de estudiar y analizar hasta el día de hoy.
Para poder reconocer el problema, los médicos deben, ante todo, individualizar dicho trastorno y esto es lo que resulta complicado ya que se puede sufrir más de uno al mismo tiempo. Se han dividido a los trastornos en Orgánico y Funcionales; de acuerdo a los médicos, ambas clasificaciones no son independientes entre sí, ya que ambas facetas interactúan para poder llegar al comportamiento humano total. Los trastornos mentales pueden reconocerse en dos categorías principales: neurosis y psicosis. La primera es la que distorsiona la percepción del individuo sobre él mismo y es por ello que no se siente capaz de integrarse, pero a veces esta enfermedad es difícil de diagnosticar ya que no presenta signos de desconexión social o de su ámbito real. La persona puede trabajar y desarrollarse normalmente. En el caso de la psicosis, todo se hace un poco más visible: la persona tiene alucinaciones, delirios y alteración de su vida afectiva; muchos de los que ha padecido depresión y bipolaridad sufren esta patología. A veces, el psicótico puede tener ataques de esquizofrenia, en los casos más extremos.
Tratamientos
Los trastornos pueden tratarse pero no siempre curarse, los de índole física, son los más fáciles de aliviar y solucionar porque recurriendo a fármacos simples se pueden obtener los resultados deseados o grandes mejorías. Lo físico es mucho más fácil de sanar, mientras que los psicológicos pueden tomar varios años. Cuando se necesita tratar una trastorno de índole mental, se debe tener un enfoque mucho más integral y multidisciplinario, esto quiere decir que necesitaremos la ayuda tanto de psicólogos como psiquiatras, a ellos sumarles educadores, trabajadores sociales, terapeutas y demás profesionales que puedan aportar sus conocimientos al caso. Además de los tratamientos psicológicos, la persona afectada, seguramente necesitará de fármacos que deben ser recetados por el psiquiatra, éstos suelen ayudar a aliviar síntomas pronunciados y que pueden resultar autodestructivos para el paciente.
Para poder llevar a cabo un tratamiento de un trastorno mental, se debe someter a la persona a realizar diversos exámenes psicológicos y médicos, primero para analizar su comportamiento y luego observar si existe alguna parte de su cerebro que se encuentre dañada y sea eso el motivo de la afección. Más allá de la patología, los trastornos de esta índole deben ser siempre tratados por profesionales expertos, de lo contrario, no solo los síntomas se agravaría, sino que el paciente puede correr un riesgo mucho mayor.
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