Trastorno disfórico premenstrual
En éste capítulo nos estamos refiriendo al tema de los diferentes trastornos y enfermedades que sufre el ser humano y dentro de ellas hemos visto muchos que tienen que ver con los trastornos psicológicos, musculares, mentales, de las glándulas, pero no nos hemos referido al tema del trastorno disfórico premenstrual, que es un problema que atañe únicamente a la mujer en edades reproductivas.
En efecto, la mujer cuando sufre de trastorno disfórico premenstrual, sufre síntomas que tienen que ver con la depresión, dolores abdominales fuertes, y en las mamas, irritabilidad, ansiedad, y mucha tensión. Puede aparecer unos cinco o diez días antes de la fecha en la que estaba prevista su menstruación, es decir una vez por mes, pero estos van desapareciendo una vez que ha comenzado a menstruar. Una de las causas, aunque pueden ser variadas y de diferente índole, son las hormonas y sus cambios hormonales que ocurren antes y durante el ciclo mensual.
Es importante aclarar que no a todas las mujeres suele afectar el trastorno disfórico premenstrual, sino que solo a un 3 o a un 8 % de la población femenina, y solo es durante los años que tienen su menstruación, es decir entre los trece y los cuarenta o cuarenta y cinco años.
La ansiedad, es uno de los síntomas más comunes, y suelen ser muy importantes otros factores externos como la obesidad, el alcoholismo, la ingesta de grandes cantidades de café, son muy similares a los síntomas premenstruales, pero en el trastorno disfórico premenstrual, suelen ser mucho más grave y más intenso.
Aunque para hablar de él de manera de diagnóstico, se deben presentar otros síntomas que serán evaluados oportunamente por el médico ginecólogo en este caso, y estos son; sentimientos de tristeza profunda, falta de energía, llantos y desesperanza, pérdida de control de las emociones, y aunque parezca mentira sentimientos suicidas en muchos casos, como así también pueden aparecer los llamados atracones premenstruales, es decir una desmedida ansiedad y vehemencia por consumir alimentos ricos en grasas y azúcares, beber mucho agua, y volver a deprimirse.
La ira se da en las personas que tienen como característica principal o rasgos dentro de su personalidad, mucha agresividad. El trastorno disfórico premenstrual, no es nada agradable para las mujeres que en edad fértil lo padecen, es por ello que es en estos días que se ve un crecimiento en la taza de inasistencias en el trabajo, en los estudios, y en las actividades que en general le dan placer, y en los casos de suicidios es muy común que se sepa que es en esos días, la mujer tenía su menstruación.
Síntomas físicos
Entre los síntomas físicos, se da el dolor de cabeza, y el dolor abdominal, la tensión mamaria, es otra de las características fundamentales, es allí cuando la paciente, consulta y llega al consultorio de su ginecólogo, con una gran carga emocional, que debe ser tratada lo antes posible por el médico.
Los medicamentos serán dados en los casos en los que se presenten síntomas de ira, e irritabilidad, reposo, y mucha paciencia para poder sobrellevar ese trastorno. Después de atender la crisis, es posible que la mujer retome sus actividades normalmente y que no haga referencia a todo ese momento, pero será necesario tener en cuenta que no es normal ese comportamiento, así que se inicia un tratamiento, para identificar la raíz del trastorno, y por parte del médico es importante un buen diagnóstico a tiempo, para no confundir con un trastorno bipolar, o los tan conocidos de ansiedad o pánico.
Un estilo de vida saludable, mucho ejercicio, buena alimentación sana, alejarse de las bebidas alcohólicas, el cigarrillo, que produce ansiedad, como así también la suspensión de los azúcares, la cafeína, la sal, y por el contrario, acercarse a las frutas, a las verduras, y a los granos integrales, ayuda en gran medida.
Para reducir el trastorno disfórico premenstrual, nada mejor que los ejercicios, como el aeróbico, esto ayuda a dormir mejor, a procurarse un buen descanso, también los antidepresivos funcionan muy bien en las pacientes que sobre todo no toman otra medicación, pero cuidado, estos deben ser recetados y vigilados por el médico que los ha formulado.
¿Porqué no comenzar con un tratamiento con un profesional de la salud mental?, que es el médico que sabe y conoce éste, como cualquier otro síntoma de ansiedad y depresión. Sepamos que todo lo que hacemos de jóvenes nos va a ayudar para tener una mejor adultez, y mejor vejez, de eso se trata de mejorar la calidad de vida de ese momento y cualquier otro momento de crisis en el futuro. La terapias alternativas, como la medicina ayurveda, la homeopatía, los grupos de autoayuda y las flores de Bach, son excelentes para mitigar esos momentos que la mujer con estos síntomas pasa cada mes, los que se van atenuando conforme pasan los meses de tratamiento, hasta desaparecer.
|