Trastorno esquizofreniforme
El trastorno esquizofreniforme se caracteriza por la presencia de una patología muy conocida en la actualidad denominada esquizofrenia; quienes padecen esta afección presentan, entre otros síntomas: delirios, comportamiento de tipo catatónico o alborotado, alucinaciones y demás. Cuando un médico diagnostica a un individuo con un trastornos de tipo esquizofreniforme, está indicando que esa persona padece una enfermedad mental, la cual se encuentra íntimamente relacionada con la esquizofrenia; en conclusión, esta patología es de índole psiquiátrica.
Pero para poder entender un poco más de esta afección, debemos ahondar en sus características; ante todo decimos que quien la padece presenta los mismos síntomas que el de una persona con esquizofrenia, pero existen dos diferencias entre ambas enfermedades. El trastorno esquizofreniforme dura más de un mes y menos de seis; a esto hay que sumarle que no necesariamente el paciente presenta algún tipo de discapacidad social. De acuerdo a los últimos estudios realizados, la mitad de las personas que son diagnosticadas con trastorno esquizofreniforme, son luego incluidos en el grupo de los que padece esquizofrenia; se cree que una de las causas es la genética. Esta patología se torna habitual en quienes tienen o hayan tenido algún miembro de la familia con trastorno bipolar o esquizofrenia.
Como dijimos anteriormente, cuando una persona padece de esquizofrenia sus síntomas duran mucho más de seis meses, mientras que un trastorno psicótico breve dura alrededor de un mes, pero como son enfermedades con síntomas casi idénticos, se utiliza el mismo tratamiento para ambas patologías. Pero para que éste funcione, la afección no debe haberse producido por abuso de sustancias o alguna patología clínica.
Los médicos afirman que un paciente con un trastorno esquizofreniforme puede recuperarse completamente, para ello, las terapias suelen ser complementadas con algunos fármacos para tratar los síntomas más agudos. En caso de que el paciente se torne muy agresivo o su situación sea muy compleja, se deberá requerir hospitalización; con respecto a la población afectada, esta patología afecta tanto a hombre como mujeres por igual, no existe una tendencia marcada.
Los profesionales suelen utilizar algunos indicadores para saber si esta afección puede dar un buen o mal pronóstico. En el primero de los casos, el paciente presenta síntomas psicóticos durante las primeras 4 semanas, puede también presentar confusión pero buen desarrollo de su vida social como ocupacional. Cuando no existen características de un buen pronóstico de recuperación es cuando los aspectos previamente mencionados, no se encuentran presentes; en esos casos el tratamiento será más complejo y prolongado. Por lo que se ha establecido, la incidencia de esta patología es baja en países industrializados, mientras que en países en vías de desarrollo, la tasa se acelera; son los adolescentes y los adultos jóvenes quienes se ven más afectados.
Un poco más sobre esta enfermedad
El trastorno esquizofreniforme presenta anomalías mentales e incide directamente en los estados de ánimo como en la psiquis del paciente; esta patología provoca la pérdida del contacto con la realidad como tristeza, angustia y hasta intentos de suicidio. Lo cierto es que no se conoce una causa exacta de esta patología, pero los genes y la actividad química en el cerebro están relacionados con ella.
El paciente que está en su primera etapa de confrontación con la enfermedad puede sentir cambios en su apetito y hasta en el vigor para realizar diversas tareas; también suelen presentar falsas ideas como que una persona quiera hacerle daño o delirios. La falta de interés por su aseo personal o la higiene es también algo frecuente. Los afectados presentan problemas para dormir, para concentrarse y suelen escuchar ruidos o cosas que no existen.
Algunas personas con trastorno esquizofreniforme hablan tan rápido debido a su hiperactividad que uno no puede interrumpirlos para comunicarse con ellos. Mientras el paciente desarrolla su tratamiento, puede que en primera instancia sus síntomas se agudicen para que luego mejoren; de todas formas, en ocasiones puede que el tratamiento se prolongue más de lo debido para lograr resultados duraderos.
Debemos tener en cuenta que una persona con un trastorno psicótico no es lo mismo que una con un trastorno esquizofreniforme, ya que en el primero de los casos, éste suele ser inducido por el consumo de sustancias. Por ello se emplean fármacos de índole anti psicótico, entre ellos tenemos los anti depresivos, los estabilizadores del sueño, etc. Para poder tratar esta afección se necesita de mucha paciencia, terapia y de la ayuda de un buen profesional; los médicos recomiendan acudir a la terapia cognitiva, ya que ésta favorece el cambio de comportamiento. La terapia de complacencia nos ayuda a buscar las razones por la cual el paciente se siente frustrado y no quiere tomar sus fármacos o continuar con el tratamiento. En ambas terapias la familia puede estar presente, esto ayudaría al individuo a sentirse más a gusto y acompañado.
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