Trastornos bipolares
Existen muchas enfermedades relacionadas con la psiquis del ser humano, y esto las torna muchas veces en patologías impredecibles, esto ocurre con los trastornos bipolares, cambios de humor repentinos que pueden descolocarnos más de una vez. Pero diagnosticar o creer que somos expertos a la ligera es un gran error que cometen muchas personas; las patología relacionadas con la salud mental son muy complejas de tratar y es por ello que además de un médico clínico tradicional, se requiere de la ayuda de otros profesionales en el rubro como psicólogos y psiquiatras, quienes están mucho más familiarizados con estos casos.
Comprender los trastornos bipolares no es nada fácil y es por ello que nosotros trataremos de brindarle toda la información necesaria para que usted pueda instruirse mucho más en el tema. Al trastorno bipolar, también se lo conoce con el nombre de "trastornos afectivo bipolar" o como "psicosis maníaco-depresiva". De acuerdo a los terapeutas, una persona que padece esta afección demuestra un estado anímico que describe un desequilibrio en su ánimo, en donde podemos observar niveles exacerbados de energía y cognición.
Los síntomas clínicos tradicionales de este trastorno son los estados de manía junto con severos episodios de depresión, algo que contrasta mucho; hablando mal y pronto, decimos que el individuo pasa de la alegría a la tristeza en cuestión de segundos. No debemos confundir a los trastornos bipolares con simples cambios de humor; nosotros podemos estar felices y recibir una noticia que haga que esta felicidad disminuya notablemente. Pero en el caso de una persona bipolar, no existe razón alguna para su cambio de humor, y lo hace de forma mucho más repentina que una persona con la psiquis saludable.
Se cree que los trastornos bipolares se hacen presentes por un desequilibrio electroquímico en los neurotransmisores ubicados en el cerebro; a esto se suma que las personas que padecen esta enfermedad poseen un riesgo mayor a contraer accidentes por causas de patologías naturales como una enfermedad cardiovascular.
Consejos médicos
Lamentablemente la bipolaridad es crónica y abarca muchos aspectos de la vida del ser humano: su genética, sus rasgos psicológicos y su desempeño social, por ello siempre se necesitará de un tratamiento integral para poder controlar la enfermedad.
Lo primero que nos dice un médico profesional con respecto a los trastornos bipolares, es que la parte más importante del tratamiento a seguir es la toma de conciencia que debe hacer el paciente sobre su enfermedad. Es por ello que primero debe intervenir un psicólogo para que pueda lograr un enfrentamiento del individuo y su problema, de esta forma se proveerá de las herramientas necesarias para poder seguir el proceso de recuperación. Otro dato fundamental es que si el paciente reconoce su enfermedad, entonces se podrán prevenir las futuras recaídas y esto no es poco. El cambio de ánimo en una persona enferma puede ser de tipo cíclico, usualmente éste comienza como una pequeña manía para luego terminar en depresión, que a veces puede tornarse severa.
Tipos de trastornos bipolares
Contamos actualmente con dos clasificaciones para esta patología, el trastornos bipolar 1 y el tipo 2, el primero de los casos es cuando los individuos experimentan un episodio de índole maníaca con otro de índole depresiva. En el segundo de los casos, los episodios de depresión son mucho más intensos; el inconveniente aquí es que esta tipología es mucho más difícil de diagnosticar ya que las crisis se hacen presentes solo algunas veces y no con mucha frecuencia. Dentro de los síntomas que nos indican que una persona tiene un trastorno bipolar tipo 2, es cuando su crisis da signos de melancolía, es crónica y la persona tiene a volverse catatónica. Existe también lo que se denomina "trastorno bipolar no especificado", aquí este término se usa para describir trastornos bipolares que no cuadran en alguna categoría específica, pero que sí presentan signos específicos de bipolaridad.
Tratamiento
Hoy en día no podemos hablar de una cura para los trastornos bipolares, pero sí de un tratamiento para su control; lo que tratan los médicos es tener a la enfermedad controlada de manera eficaz durante lo más que se pueda. Para poder lograr esto se utilizan fármacos como terapias psicológicas; en el primero de los casos los médicos administran estabilizadores del ánimo para evitar situaciones de humor extremas. En cuando al aspecto de relaciones sociales, siempre se debe tratar de integrar al paciente y es por ello que se lo debe tratar como una persona normal y olvidarnos que tiene este tipo de afección. Los prejuicios, estigmas y el rechazo son letales para las terapias ya que deprime al individuo quitándole las ganas de seguir con su tratamiento. La meta de un tratamiento para combatir la bipolaridad es evitar las posibles crisis y minimizar (o en lo posible eliminar) los signos sub-sindromáticos.
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