Trastornos renales
Es muy importante aclarar, que en este artículo hay una información completa a cerca de muchas de las enfermedades o trastornos de los riñones, pero en él no se trata de diagnosticar, sino solo de informar a quienes están dispuestos a leer y a enterarse a cerca de ellas.
Entonces para hablar a cerca de los trastornos renales, debemos reconocer las funciones del riñón, que es uno de los órganos más importantes en todo nuestro organismo. Todo el aparato urinario, está formado por partes que lo componen y cuando hablamos de las enfermedades renales o los trastornos urológicos, estos pueden ser en los uréteres, en la vejiga urinaria, en la uretra, y en los órganos reproductores masculinos, como los testículos, el epidídimo, el conducto deferente, las vesículas seminales, la próstata y el pene. Las funciones de los riñones, son primordiales porque son filtros perfectos, además se encargan del equilibrio del ácido base, de la sangre, también son los encargados de producir hormonas que controlan la presión arterial.
Ahora vamos a citar las enfermedades más conocidas como trastornos renales que se conocen: Los cálculos renales, más conocidos como litiasis renal, que por cierto se trata de una afección muy dolorosa, que es cuando se forman en el riñón sedimentación en forma de cristales o pequeñas piedrecitas que se depositan en los uréteres. La cistitis, que es una inflamación en las vías urinarias, nefritis que es una inflamación directamente en el riñón, la uretritis que es una inflamación de los uréteres.
Todos estos cuadros de trastornos renales, necesitan en casi todos los casos, atención médica, ya sea porque el dolor es muy intenso, o porque causan fiebre, en los pacientes que las padecen. Es importante explicar que las enfermedades del riñón cuando estas se hacen crónicas, afectan a los nefrones, y pueden derivar en un trasplante, así que nunca descuidemos cualquier trastorno a nivel renal, siempre la consulta a tiempo es el mejor aliado en la cura de las enfermedades, así como también la prevención que juntas complementan el ABC de la buena salud.
Cuando necesitamos consultar a un médico por cualquiera de los trastornos renales, vamos al urólogo, que es el profesional que se dedica a las enfermedades y a la detección de ellas en lo que refiere a las vías urinarias. Este médico, seguramente que para saber qué tipo de patología estamos atravesando, necesita ver los análisis de las muestras de orina que el paciente se hará en los laboratorios, además puede pedir para tener un mejor diagnóstico, una imagen de los riñones, es decir una ecografía renal, para verlo en toda su magnitud. El diagnóstico por imágenes, constituye una de las mejores muestras en lo que se refiere a detección temprana de las enfermedades.
Sintomatología específica
Una de las cosas que debemos saber es que en la mayoría de los casos, salvo en el caso puntual de los cálculos, o las inflamaciones, los trastornos renales, carecen de sintomatología que nos indique que vamos a hacer cuadros dolorosos.
La insuficiencia renal, es una de las enfermedades más temidas por las personas, porque el deterioro es inminente, en estos casos el riñón es incapaz de la limpieza de los productos de desecho. En este caso, una de las principales enfermedades que tienen que ver con la insuficiencia renal crónica, es la temida diabetes, por eso es que los controles de glucosa deben hacerse a edades tempranas, y mucho más después de los cuarenta años. Los estudios para saber en qué condiciones se encuentra nuestro aparato urinario, son por lo general muy simples de hacer, por ejemplo las ecografías que se efectúan en los institutos de diagnóstico por imagen, los análisis de sangre y orina en los laboratorios, entre otros. Siempre decimos que en medicina la prevención es una de las cosas más importantes, y en el tema de los trastornos renales, no escapa a esta regla, así que en este apartado aprovechamos a enumerar algunos consejos muy útiles para tener en cuenta y prevenirlos.
Uno de ellos y tal vez, el más importante de todos, es no caer en sobrepeso, controlar nuestra presión arterial, sobre todo si tenemos propensión por razones genéticas a la presión alta, la realización de los ejercicios diarios es muy importante, (cintas, caminatas al aire libre), ya que nos previene de muchas otras enfermedades.
La alimentación debe ser la adecuada a nuestras actividades, y en este sentido evitar el uso de la sal de mesa, y en el caso de usarla, hacerlo con moderación, acudir al médico por lo menos dos veces al año, para hacer los chequeos correspondientes de todo el aparato urinario, hígado y páncreas, porque deberemos recordar siempre que un diagnóstico tomado a tiempo, es la diferencia entre la curación segura o la no curación de cualquiera de los trastornos renales, que podemos padecer.
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