Tratamiento láser para várices

El tratamiento láser para várices es uno de los más utilizados alrededor del mundo, debido a que el mismo es una solución definitiva que se logra a través de un método muy poco invasivo. Más allá de lograr un efecto estético impecable el láser es un método poco doloroso, lo que lo hace invaluable. A continuación describiremos dos de los procedimientos más difundidos para remover las várices a través de la técnica del láser.

Primero empezaremos con la técnica E.L.A.V (endo láser ablation veins). Esta es una cirugía láser que se realiza de manera ambulatoria y resulta mínimamente invasiva. Luego del procedimiento el paciente vuelve a su casa en el día sin necesidad de quedar internad y sin dolores luego del procedimiento. El mismo consiste en eliminar las várices a través de incisiones realmente muy pequeñas, las cuales ni siquiera necesitan ser suturas luego de completar el procedimiento.

De esta manera cuando sustituimos el estiramiento y el arrancamiento venoso cerrando la vena desde adentro las estructuras y los tejidos de la pierna no se lesionan. El procedimiento se realiza con anestesia local, por lo cual el paciente se encuentra conciente durante el transcurso del mismo.

Una de las ventajas de esta técnica E.L.A.V es que la misma permite extirpar todas las várices de ambas piernas de forma definitiva y en un solo procedimiento. Con otras técnicas las várices se eliminan solamente después de varias aplicaciones de láser. También es importante destacar que el paciente sale caminando de la sala donde se realiza el procedimiento y puede reincorporarse a sus actividades habituales hasta cuatro veces más rápido de lo que los pacientes o hacían hace tiempo con las cirugías tradicionales para las várices. Debido a la innovadora técnica utilizada en este procedimiento, el paciente carecerá de las complicaciones secundarias que muchas veces aparecen por el procedimiento, como cicatrices, lesiones nerviosas, hematomas y dolor. Además los resultados son visibles en un plazo de tiempo realmente corto: ya en la primera semana es posible observar la diferencia.

Otras técnicas para el tratamiento

Otra técnica para el tratamiento de las várices a través de láser es la utilización del láser transdérmico o estético. Por lo general el mismo se utiliza con la finalidad de eliminar arañitas y demás várices que resultan realmente antiestéticas.

Aquí tendremos que realizar el procedimiento en varias sesiones, sin embargo el mismo es de fácil aplicación. Este procedimiento más allá de no provocar ningún tipo de dolor tampoco genera daño en los tejidos, no daña las estructuras y no despigmenta la piel. A diferencia de otros tratamientos la aplicación del láser transdérmico se puede realizar durante todo el año y no hay un patrón estacional para su aplicación. Por lo general e un período de una semana ya podemos ver resultados excelentes de esta técnica. Este hecho es algo e lo que la mayoría de los cirujanos coinciden. Podríamos decir que tríada de obtención de excelentes resultados, falta de dolor a la hora de aplicar la técnica y comodidad para la aplicación hacen del láser transdérmico una de las soluciones más recomendadas por los médicos y más elegidas por los pacientes.

Ya sea que estemos hablando de la primera o de la segunda técnica mencionada podemos decir que en general el láser es efectivo en un 90% de los casos. La principal ventaja es que este procedimiento no resulta invasivo, y no nos obliga a tener que extirpar venas varicosas como ocurre en la mayoría de las cirugías tradicionales. El tratamiento a través del láser también resulta realmente pertinente para poder tratar las várices que se dan en venas de gran tamaño como la vena safena. En este caso una delgada fibra óptica recorre la vea afectada. El láser se encuentra colocado en esta fibra óptica y se dispara sellando la vena y dejándola inutilizada.

En relación a los costos, por lo general estos procedimientos son caros debido a que suelen ser los que dan los mejores resultados. Uno de los problemas más frecuentes que los pacientes suelen tener con las obras sociales y las empresas de medicina prepaga es que muchas veces las mismas consideran el tratamiento de las várices como un procedimiento estético y no están dispuestas a pagar el procedimiento. Por esta razón es importante averiguar muy bien cuáles son las posibilidades que nuestra cobertura de salud nos ofrece para tratar este problema. En las prepagas, por lo general los planes más elevados cubren procedimientos con láser, sin embargo en el resto de los casos los costos suelen correr por cuenta de los pacientes.

Aunque a veces no muy económica, la opción del láser es una de las mejores en términos de efectividad y también la que garantiza que el paciente no se ve expuesto a métodos invasivos innecesarios. Por esta razón esta es una de las opciones más utilizadas alrededor del mundo para tratar este inestético y realmente doloroso padecimiento.